• 03/03/2014 01:00

George R. Dempster, visionario, pionero, pero... ¿perezoso?

Cuentan, no las malas lenguas, sino aquellas que nos dicen de los que legándonos grandes bienes, son muchas veces olvidados. Esas lengua...

Cuentan, no las malas lenguas, sino aquellas que nos dicen de los que legándonos grandes bienes, son muchas veces olvidados. Esas lenguas sabias refieren de un caballero en propósito, quien igual de sabio, desarrolló sus nacientes e ingeniosos movimientos industriales - creativos en Panamá.

Este jovencito de 19 años, llamado George R. Dempster, acompañado por su hermano menor, Tom, y pretendiendo ser mayores y con maleta en mano, arribaron a nuestro istmo un lluvioso día del año 1907. Los jóvenes hermanos eran oriundos de Knoxville, Tennessee, EE. UU. Muy decididos —y habiendo mentido sobre sus edades— se unieron como empleados civiles a la Compañía del Canal de Panamá, en ese entonces bajo la dirección del luego general George W. Goethals. Ambos hermanos, entusiasmados y colmados de vigor juvenil, fueron a vivir en las barracas, conjuntamente con los trabajadores que provenían de diferentes partes del mundo.

Desenvolviéndose en aquel ambiente malsano colmado de mosquitos, todo su frescor y toda energía no evitaron que George contrajera la Tifoidea y Malaria. Con suerte, el mozuelo George fue paciente del famoso galeno general George Gorgas, el que ya había conquistado, en compañía del cubano Finlay, a la funesta Aedes Aegypti. Activa en ese tiempo transmitiendo la Fiebre Amarilla. Irónicamente, en esos momentos, Gorgas lidiaba con la mortal Tifoidea y la endémica Malaria.

Siendo un paciente ‘testarudo’ el joven George tuvo choques de ideas con el doctor Gorgas y rehusó tomarse el ‘ron ponche —eggnog—’ que el galeno le había recetado... ‘Una dieta ligera... ¡si no, morirás en una semana muchacho!’... sentenció Gorgas. Pero, George decidió todo lo contrario: comer, comer y comer, hasta las sobras de su vecino de la cama más cercana. Este último tenía una dieta completa, sin embargo solo comía a bocaditos. ‘Muy bien’, le dijo su vecino, ‘cómete mis sobras, eso no me molesta’.

‘Claro que las comeré, en fin que moriré en una semana. Prefiero morir con el estómago lleno. Fíjate... todos los que están muriendo de Tifoidea, mueren es de hambre’, afirmó George un tanto chusco. Luego en el tiempo, las buenas lenguas comunicaron oficialmente que la idea de George fue adoptada y los pacientes de Tifoidea fueron más felices.

Para no cansarlos, amigos lectores, una vez sano, George tomó la decisión de quedarse en Panamá. Cumpliendo con un contrato, fue un revolucionario en cuanto a todo lo que realizaba. Fue el número uno en manejar la primera excavadora a vapor más pesada de la División del Pacífico. Luego, tuvo el honor de cavar la primera palada de tierra en el mismo sector. Por consiguiente, se le considera pionero en la construcción de las esclusas de Miraflores y Pedro Miguel. Pero, George no se quedó allí... a los días, condujo las palas más grandes del mundo y, actuando como un ingeniero en potencia, las guió para rebajar nuestro famoso y simbólico Cerro Ancón.

George R. Dempster lo superaba todo. Siendo un ser aplicado y con una inteligencia excepcional; inquieto, aportaba ideas innovadoras en el uso de las máquinas excavadoras. Sin embargo, fue acusado erróneamente de ser ‘el empleado más perezoso de la Compañía Constructora del Canal de Panamá’. Este mal momento lo vivió George al tiempo en que ofrecía su primer invento a la compañía y al mundo: una herramienta muy necesitada, que ayudaría al mecanismo de la pala excavadora para recoger la tierra.

Continuando con su labor, George actuó como presidente de la Panama Local Associeted Union of Steam Shovel and Dredghe Men, siendo así vocero de sus compañeros ante el general Goethals. Vemos pues, que George fue también un líder solidario. Bueno, con decirles que las buenas lenguas continuaron, sin cansarse, conversando sobre George y confirmaron que volvió con su hermano Tom a su pueblo natal, Knoxville, Tennessee. Esto en 1911. Allá contrajo matrimonio, solo para volver a Panamá, acompañado por su esposa y terminar su contrato con la Compañía Canalera en 1912.

Lo más fascinante de George Dempster —y que lo mantiene unido a nosotros— es que, además de haber sido un eficiente empleado de la Compañía Constructora del Canal, fue el inventor del primer camión recogedor de la basura. Muchos aseguran que el mismo sistema mecánico está vigente hoy día en los camiones recogedores de la basura.

Con la necesidad urgente que tenemos en Panamá de mantener el aseo, damos gracias a George R. Dempster, quien obtuvo toda la experiencia necesaria en nuestro suelo istmeño y la adaptó a sus sistemas expertos de camiones recogedores de la basura. De esta forma podemos mantener limpio el país, en donde George Dempster dio sus seguros y firmes pininos.

George R. Dempster y sus hermanos llegaron a ser los fundadores de la Compañía de los llamados Dumpsters e inventores de 26 excavadoras originales. Además, 75 patentes registradas de aparatos mecánicos muestran la habilidad y la visión de estos grandes de la ingeniería mecánica.

George Dempster (1997-1964), inventor del Primer Camión Recogedor de Basura y Empleado Eficiente de la Compañía Constructora del Canal de Panamá. George R. Dempster siempre pensó ‘en grande’.

¡Así de sencillo!

EDUCADORA JUBILADA Y COMUNICADORA SOCIAL.

*NATALIA R, FERRELL, EDUCADORA JUBILADA, COMUNICADORA SOCIAL - RADIO PREMIO NACIONAL UBICEF - PRENSA RADIO, IA PARA LAS ESCUELAS PÚBLICAS DE SEATTLE, WA.

BIBLIOGRAFÍA: GEORGE R. DEMPSTER, FOUNTAIN CITIANS WHO MADE A DIFFERENCE. (AUTORIZADO POR J.C. (JIM) TUMBLIN, OD, DOS). (DERECHOS RESERVADOS).

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