Sugar daddy, libertad sexual y riesgos

La libertad sexual es la libertad de elección en materia sexual, por ello cualquiera persona mayor de edad con consentimiento puede ejercerla, pero cuando es una mujer que lo hace por gratificación sexual se le conoce como prostituta, aunque más bien debería decirse “mujeres prostituidas” (Antony), porque en realidad son esclavas sexuales.

Los derechos sexuales tienen tutela penal contra cualquier acto que los afecte, como abusos sexuales, o también contra los actos de proxenetas que promueven la explotación sexual o del rufián que vive de la prostitución.

La prostitución es una lacra social, de ayer y de hoy, en la literatura está representada en Margarita, una cortesana en “La Dama de las Camelias”, miseria humana que amenaza a los jóvenes de cualquier sexo que los convierte en un objeto sexual.

Pero, existe, hoy, un mundo glamoroso y atrayente en internet y en las redes sociales para los jóvenes, especialmente mujeres (Sugar baby), estudiantes universitarias que incita a un estilo de vida “sugar”, de apoyo económico, regalos, viajes costosos y demás lujos, que son pagados, en general, a cambio de favores sexuales con hombres (Sugar Daddy), casados mayores de 50 años de edad, con recursos económicos, que establecen un acuerdo en términos y condiciones.

El fenómeno cultural de “Sugar Daddy”, y también“ Sugar Mommy”, se promueve en sitios web, cuenta con canciones, fragancias para caballeros, ropa para Sugar Baby, hasta hubo una colección de maquillaje retirada en España por su controvertido mensaje, y se ha anunciado en camiones cerca de predios universitarios, con el lema “Mejora tu estilo de vida - Sal con un Sugar Daddy” en la que la Ministra de Bélgica, hace unos años denunció que estos” anuncios escandalosos llaman a la prostitución de la mujeres jóvenes” (Saeed).

Desde luego, que todas las personas mayores de edad son libres para decidir sobre su libertad sexual, y no faltan los cuestionamientos morales acerca del “sugar style” o estilo de vida Sugar, pero, tengamos presente que esto es riesgoso para los jóvenes, porque pueden ser víctimas de explotación sexual, de acoso, de tráfico de órganos, de estafa por un falso Sugar Daddy e inclusive ser castigados tributariamente.

Y, ciertamente, que quien domina esta relación, es el Sugar Daddy, tiene capacidad económica, lo hace para sentirse más vital y joven y revivir su juventud, a diferencia del “Sugar baby”, que siente que es una lotería porque consiguió el apoyo económico necesitado, y tal vez piense en un final feliz, al estilo de “Pretty woman” de Julia Roberts y Richard Gere.

Por último, la Comisión de investigación de malos tratos a mujeres en España que forma parte de Plataforma Cedaw-Estambul-Beijing (CEB) ha denunciado que con esto “se trata de normalizar el trato sexista, los roles y los estereotipos de género, es una prostitución encubierta, y la plataforma de estas páginas suponen una captación para las redes proxenetas y perpetúan la visión de las mujeres como objetos de compra y venta, colaborando a engrosar la actividad criminal del sistema prostitucional”, por lo que en algunos países como España, se han empezado con campañas( Diaconia), para sensibilizar a los jóvenes sobre este fenómeno.