UP. ¡Corrupción y reelección, ya basta!

¿Qué es la corrupción y qué haremos para afrontarla? La corrupción, nos dice Raúl Leis, ‘tiene muchas caras y no es generalmente un acto aislado, sino más bien un sistema de comportamiento, una especie de cadena comunicacional en negativo. La actuación de los que tienen decisión no se da en forma aislada, sino que tiende a involucrar en cascada a una pluralidad de funcionarios o personas particulares, constituyéndose así las redes de corrupción’. Si nos detenemos en esta definición de Leis, podremos adquirir una idea del problema de la corrupción. Por ejemplo, ¿cómo nos explicamos que el rector GGDP se haya mantenido en la rectoría alrededor de 19 años, y aspire a una sexta reelección? Y no sería la última tanda a la que aspire, pues su nuevo eslogan de campaña es ‘Gus Forever’.

En la UP se ha arraigado un sistema de comportamiento, una estructura de malos hábitos que comprende el control de los órganos de gobierno universitarios, el clientelismo político, la perversión de docentes, administrativos y estudiantes, la falta de transparencia y verdadera rendición de cuentas, aunado al manejo del rector con los gobernantes de turno, lo que ha permitido EL SECUESTRO DE NUESTRA UNIVERSIDAD.

¿Tenemos conciencia los universitarios, y el pueblo, del daño que se le ha infligido a la nación? No creo. Ni los mismos universitarios somos conscientes de cómo GGDP nos ha subyugado, tiranizado, humillado, perseguido, pues ‘cuando la corrupción se convierte en parte de las costumbres, los pueblos se acercan de forma imprudente al abismo de la autodestrucción, sin conciencia de su responsabilidad de construir su historia’, (Eisenmann, D.). He aquí una explicación del porqué dejamos de ser conciencia crítica de la nación. Ni el mismo GGDP tiene conciencia de la enajenación que le ha provocado la corrupción, pues por su nuevo eslogan de campaña ‘Gus Forever’ se ha remontado a una deidad, se ha convertido en el sumo hacedor. ¡Demencial! ¿Cómo osa GGDP hablar de autonomía universitaria si él tiene secuestrada nuestra universidad?

No podemos seguir permitiendo que un rector prosiga demoliendo la universidad del pueblo con las circunstancias funestas que ello provoca, sobre todo a la población más necesitada. La mayoría de universitarios sabemos que hay profesores con mucho más méritos, y con doctorados auténticos, que GGDP, tal como se demostró en las elecciones pasadas en donde, voto a voto, el Dr. Eduardo Flores quedó por arriba de GGDP, quien ganó por el voto ponderado.

¿Qué haremos para enfrentar la corrupción en la UP? Es un asunto complejo y de largo plazo que debemos zanjar entre todos. No hay recetas. Lo que sí podemos hacer, en lo inmediato, es frenar el empeño enfermizo del actual regente por inmortalizarse como rector. Y si ya logramos expulsar a un perturbado, todavía podemos echar a otro más. Nuestra universidad y el país se lo merecen.

DOCENTE UNIVERSITARIO.