• 05/01/2012 01:00

Un discurso muy valioso

Todos los aludidos en el discurso del presidente se dispararon a analizarlo y calificarlo, cada cual desde su perspectiva, cada quien de...

Todos los aludidos en el discurso del presidente se dispararon a analizarlo y calificarlo, cada cual desde su perspectiva, cada quien de acuerdo a su afinidad o su rechazo.

Yo voté por Martinelli. Porque aunque no estaba convencido de su cambio, ya estaba cansado como la mayoría de los panameños de los gobiernos que promueven cosas buenas y terminan haciendo las mismas excretas de los gobiernos anteriores.

Ahora Martinelli no me cae tan bien como antes, pero considero que su discurso es muy valioso, al menos no es hipócrita y dice lo que siente y piensa.

La corrupción del gobierno de Martinelli es galopante y descarada, lo que muchos no han analizado es que todo en el gobierno actual es monumental… a nuestro presidente le gusta todo en grande.

Mucho de lo que dijo el presidente es verdad. Por décadas las grandes corporaciones y los grupos económicos fuertes han influido la economía y la política de las naciones en su favor y habría que ser muy estúpido para no entender que en todos los países sucede exactamente igual.

Por ejemplo, el asunto de los radares y otros complementos de ‘seguridad’ que no sabe defender la prepotencia y el exceso de megalomanía de un ministro que demuestra en cada palabra su mediocridad en respeto, tolerancia y, peor aún, en inteligencia para saber argumentar… a él le encanta contestar con epítetos hacia los que lo argumentan. Su actitud es una vergüenza para Martinelli, porque muchos de los que escuchan sus argumentaciones (desde todo punto desesperadas) están mejor preparados que él.

Nuestro presidente tiene asegurada una vida multimillonaria para él y hasta 16 generaciones de su familia (el 99 es mi súper preferido)… pero los que hoy se pegan de su suerte quieren ser millonarios escudados en el poder de su jefe.

‘Quien es mediocre para hablar demuestra su deficiencia para pensar’ y es mi opinión que el señor Mulino es muy mediocre para expresarse.

Lo que más me gusta del discurso del presidente es que él es sincero y dice lo que piensa, lo que quiere y lo que le molesta. Ha dicho muchas verdades, algunas incluso lo involucran a él mismo cuando no era el presidente.

Presidente usted me recuerda una figura del pasado… ‘Omar Torrijos y Noriega = usted y Mulino’.

Le seguiré teniendo fe con toda y su grosería… pero los verdaderos cambios son así…, todos traumáticos.

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