Muchas preguntas

La ciudad de Colón fue considerada “la tacita de oro”. Nació de la mano con el ferrocarril transístmico un 27 de febrero de 1852, es decir, hace 172 años. Pero antes de la construcción de esa vía ideada por los empresarios norteamericanos William Henry Aspinwall, Jhan Lloyd Stephens y Henry Chauncey, Colón era el centro de recepción de toda la riqueza que llegaba de las diversas colonias y que se enviaban desde allí hacia España. Sus 16 calles, perfectamente bien trazadas, con una arquitectura afrancesada, con aceras cubiertas de balcones, testimonian el gran auge que alguna vez tuvo. ¿Y qué pasó con Colón? Literalmente le jugaron una mala partida. Hubo un contrato para recuperar la ciudad y la decisión fue sacar a la gente del barrio y construirle una nueva ciudad. Se llama Altos de Los Lagos. Y mientras la nueva ubicación en Altos de Los Lagos se poblaba, la vieja ciudad era intervenida, sus calles literalmente destruidas y sus edificios abandonados. El comentario era que había que sacar a la gente para volver a la ciudad de Colón la nueva tacita de oro. El resultado fue todo un desastre. Destrucción total y poco a poco, las pandillas se volvieron a tomar las calles de la vieja ciudad. ¿Por qué no terminó el plan? ¿Por qué dejaron que Altos de Los Lagos cayera en el abandono? La basura e inseguridad están allí... Hay muchas preguntas, porque en Colón literalmente le metimos la mano. Millones y millones de dólares y el remedio fue peor que la enfermedad. Hay que rescatar la ciudad de Colón y enderezar lo que se hizo mal. Pero todo aquel que no hizo lo que debió hacer, que le caiga todo el peso de la ley. ¡Así de simple!