• 30/07/2015 02:00

Con el corazón azul

La trata de personas es una aberración que no podemos tolerar más

El negocio de la trata de personas supera los tres mil millones de dólares anuales. Es, sin duda, muy lucrativo y un imán para inescrupulosos. Casi todos los países del mundo tienen este problema y es nuestro deber, como sociedad, combatirlo con fuerza. Las víctimas son engañadas, amenazadas; coaccionadas de tal manera que no son capaces de denunciar a sus victimarios. Aquí, aunque parezca mentira, ya hay dos casos con condenas y otras 14 investigaciones en firme. Y es que la trata de personas conlleva desde la prostitución hasta la extracción de órganos. Es una forma de hacer dinero sucia, inhumana, imperdonable y por eso tenemos que unirnos en su combate. Las Naciones Unidas ha emprendido la campaña de Corazón Azul, cuyo objetivo es concienzar sobre la trata de personas y la lucha por erradicar este flagelo. Para Naciones Unidas, la prevención de este fenómeno es la llave del éxito a mediano y largo plazo. Las familias deben estar atentas ante la aparición de anuncios publicitarios, por medios impresos o por Internet, con ofertas de trabajo, de estudios y de viajes al extranjero, en apariencias maravillosas, que pueden ser el enganche para la captación de víctimas. La fuerza de la denuncia social contra este fenómeno es determinante. Unámonos a esta lucha. Hagamos frente a este delito. La trata de personas es una aberración que no podemos tolerar más.

Lo Nuevo