• 24/07/2016 02:00

Legitimidad y gobernanza

El Gobierno debe ‘hacerse una autocrítica sobre los errores que (lo) han llevado a tan bajo nivel de popularidad...'

La situación que ha enfrentado al Gobierno con las organizaciones docentes debe inducir al presidente de la República, a sus ministros y asesores a detenerse para reflexionar sobre el desgaste a la fecha y, en el proceso, hacerse una autocrítica sobre los errores que los han llevado a tan bajo nivel de popularidad y credibilidad. Ello es así, pues un Gobierno sin credibilidad ni popularidad pierde legitimidad. De allí que sea imperativo que, a tres años de culminar su gestión, el Ejecutivo lidere este ejercicio de autoevaluación, si es que aspira a recuperar la popularidad perdida, tan necesaria para mejorar su eficacia y consolidar su legitimidad. No hay duda de que el Gobierno ha alcanzado logros importantes, como son el avance en la recuperación de la institucionalidad, el saneamiento de las finanzas públicas, la renovación de Colón, la descentralización y el manejo transparente de la mayoría de las licitaciones. Pero el presidente ha soslayado el cumplimiento de promesas claves como la constituyente, el mejoramiento del Órgano Judicial, la reforma del Estado y la eliminación del PAN, que le han restado credibilidad. En el tema de la justicia ha sido inconsistente. No es posible que por un lado señale la necesidad de luchar contra la impunidad y, por el otro, firme un decreto rebajando la pena a un exalcalde condenado por delitos contra la administración. No menos importante, ha mantenido en sus cargos a ministros y funcionarios ineptos, cuyas falencias han terminado impactando su propia imagen.

Lo Nuevo
comments powered by Disqus