• 20/05/2011 02:00

A Brittmarie Janson y a otros...

A dmiro a Brittmarie por su tenacidad en plantear sus ideas. Como es una mujer apasionada en sus enconos, ella siempre mantendrá sus ide...

A dmiro a Brittmarie por su tenacidad en plantear sus ideas. Como es una mujer apasionada en sus enconos, ella siempre mantendrá sus ideas emotivamente, lo cual no es malo. Todos estamos llenos de pasiones y extremismos, sobre todo en política y en visión histórica. He querido conocerla; con una sobrina le mandé ese mensaje en un Supermercado Riba Smith. Le mandé mi celular. Hace unos cinco meses, pero nada.

Bien, Brittmarie es una de las panameñas y panameños que se llevarán el odio a Omar Torrijos hasta su lecho de muerte, a menos que ocurra un milagro espiritual. Como hay gente que odia a Arnulfo Arias, hasta la muerte. Pero dejemos a esos muertos en paz. Brittmarie me ha dicho ‘Díaz Herrera, ¡Basta Ya!’. Eso quiere decir, ‘no opines más’. También significa ‘quien conoce la verdadera y única historia válida, soy yo’.

Su planteamiento de fondo, para acallarme es que he declarado, y lo reitero, que ‘Estados Unidos no tenía argumentos ni jurídicos en el orden internacional según convenciones legales, y menos pretextos políticos o militares, para invadir tan cruelmente a Panamá, con el reguero de muertos inocentes. Ya tenían suficientes soldados aquí, para ‘ganar la guerra’, pero trajeron veinte mil más de Fort Bragg y bombas de aniquilación’. Me agrega que debo leer su libro ‘Panamá Protesta’ (solo el suyo, no el mío ‘Estrellas Clandestinas’). Me emplaza preguntándome ¿por qué digo que yo me rebelé a partir del crimen de Spadafora, si solo vine a denunciarlo ‘a un año y ocho meses después’.

Informo y le pregunto: 1) ¿Sabe Brittmarie que intenté un golpe militar contra MAN en el mismo septiembre de 1985 y que el general John Galvin, cuando constató que moví tropas del Batallón 2000, al mando del mayor Palacios Góndola, me llamó (que nunca lo hacía) para decirme: ‘Coronel Díaz Herrera, sepa usted que al único comandante que aceptamos es al general Noriega’? ¿Sabe también que en ese momento de mis planes el luego ejecutado Moisés Giroldi, se me paró en frente con su mano en la pistola, como capitán jefe de la Compañía Urracá, la seguridad del comandante, mirándome con ojos fieros, en señal de ‘no te muevas en tu intento’?

Seguramente con su coraje vikingo, Brittmarie habría realizado el golpe militar, aun en contra del Comando Sur, la CIA, la DEA, el State Deparment, y las tropas norieguistas. Confieso que no pude.

Otra pregunta: ¿Sabe Brittmarie que delante de los coroneles Marco Justine, Ángel Mina, Leonidas Macías, Alberto Purcell, Elías Castillo, Bernardo Barrera (único fallecido) el día 25 de mayo de 1987 (no el 6 de junio que lo hice ante los medios de comunicación) le dije a Noriega, en la Comandancia entre otros adjetivos: ‘criminal, narcotraficante, asesino de Spadafora, etc.’.

Panamá es chico y Brittmarie podría comprobarlo, casi todos viven. Y no fue —para terminar de aclararlo ya— ‘que me jubilaron a la fuerza’. Ese mismo día, 25-5-87, llamé luego de esa insubordinación interna, con argumentos, al sub director legal de las FF.DD., Lic. Balbino Valdés, y le pedí mi documento de jubilación del Seguro Social, y di instrucciones de que me publicaran 30 días de vacaciones (puede ir al registro de la Policía), mientras tramitaban mi jubilación formal.

Ese 25 de mayo, los atónitos coroneles me vieron desafiar al tigre de papel, que tanto temían. ¿Por qué vinieron luego —tardíamente para mí— las rebeliones que incluyeron al propio Giroldi? USA, que tanto admira la escritora, se negó a darme esa oportunidad. Todavía amaban a su pupilo, con el cual realizaban el más grande escándalo moral contemporáneo: ‘El Irán—Contras Affaire’, trasiego de drogas y armas, donde MAN era su gerente local.

Le pregunto también: Si de verdad el dúo Reagan—Bush hubieran querido ‘sacar al bandido del poder’, ¿por qué mandaron a su sub secretario Michael Kozak hasta 8 veces a rogarle a Noriega únicamente que renunciara y se le levantaban cargos criminales, se llevaba sus fortunas, y se iba a disfrutar la vida? Por sus asociaciones secretas geopolíticas para derrocar al Sandinismo. Pese a ser George W. Bush mentor de esas atrocidades morales, ¿fue Brittmarie una de las cálidas panameñas que fueron a saludar a ese ‘héroe exterminador’ cuando gringuistas entusiastas le rindieron honores en la misma capital donde enterraron en fosas comunes a decenas de civiles inocentes? Que lo diga ella.

*ABOGADO Y MILITAR RETIRADO.

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