Un contrato, la Corte, y la protesta más larga en el país

Actualizado
  • 25/11/2023 00:00
Creado
  • 25/11/2023 00:00
Las manifestaciones contra el contrato minero se mantienen por más de un mes y han sido las más prolongadas, por lo menos después de la invasión
Marchas, y una vigilia que empezó hace dos semanas y continúa en la Corte Suprema de Justicia.

El país ha vivido las manifestaciones más prolongadas, por lo menos después de la invasión de Estados Unidos a Panamá, e incluso se rompió el mito de que la sociedad panameña, excepto los indígenas, solo protesta de lunes a viernes y de 8:00 a.m. a 4:00 p.m.

Todo arrancó un domingo, cuando cientos de jóvenes se concentraron en la cinta costera y marcharon por la calle 50 en contra de la Ley 406, que estable el contrato entre el Estado y la empresa Minera Panamá, filial de la canadiense First Quantum Minerals.

Fue el domingo 22 de octubre, dos días después de que la Asamblea Nacional aprobó en tercer debate el contrato, y horas después estaba sancionada por el presidente de la República, Laurentino Cortizo.

Desde entonces y por un poco más de un mes, las calles de todo el país fueron testigos del enojo de los panameños y de enfrentamientos entre manifestantes y agentes antidisturbios de la Policía Nacional.

Las manifestaciones llegaron, incluso, a la residencia del presidente Cortizo, de diputados y de magistrados de la Corte Suprema de Justicia. La carretera Interamericana que conecta Panamá con el resto de Centroamérica y Norteamérica se mantuvo bloqueada en distintos tramos en el interior del país por indígenas que se sumaron al descontento por el contrato minero.

La provincia de Bocas del Toro y Chiriquí quedaron incomunicadas por vía terrestre con el resto del país, lo que generó el desabastecimiento de productos básicos como gasolina y gas para la cocina, y que los productos agrícolas no pudieran llegar a la ciudad capital, donde el precio de los alimentos se disparó.

Los grupos sindicales se agruparon en el movimiento Pueblo Unido; los ambientalistas, en el movimiento Panamá vale más sin minería, y los jóvenes se guiaron por Sal de las redes, una cuenta de X que promueve la participación ciudadana. Todos convocaron a manifestaciones que, en ocasiones, se unían.

En medio de esta crisis, el Ejecutivo convocó a la Asamblea Nacional a sesiones extraordinarias para aprobar una ley que desde hace unos 20 años demandaban los grupos ambientalistas: Decretar una moratoria minera que desde el pasado 3 de noviembre es ley de la República.

A la Corte Suprema de Justicia llegaron sendas demandas de inconstitucionalidad en contra de la Ley 406 que, ayer, los magistrados empezaron a analizar para emitir un fallo, pero al cierre de esta edición (8:00 de la noche) aún no se había producido.

La Ley 406 nació como consecuencia de un fallo de inconstitucionalidad contra la Ley 9 de 1997, que aprobó el contrato de concesión original entre el Estado y Minera Petaquilla que, luego paso a manos de Minera Panamá. ¿La historia se repite en espiral?

El país centroamericano se encuentra en vilo ante las últimas acusaciones que vinculan al cuñado de la presidenta Xiomara Castro, Carlos Zelaya

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