Junta directiva de la CSS presenta cinco opciones para el déficit del IVM

Actualizado
  • 11/06/2020 00:00
Creado
  • 11/06/2020 00:00
Entre ellas se plantea un aporte extraordinario del Estado, la permuta de títulos de valores del IVM con otros fondos, o financiar del déficit de la caja común

La junta directiva de la Caja de Seguro Social (CSS) concretó cinco opciones que presentará al Ejecutivo para subsanar la falta de liquidez del programa Invalidez, Vejez y Muerte, que entre otras cosas se vio afectado por una estrepitosa caída en las recaudaciones a causa de la pandemia del Covid-19.

Caja de Seguro Social

El viernes pasado, los miembros de la junta directiva conciliaron las siguientes opciones para capitalizar aproximadamente $1,100 millones en el mencionado programa: Financiar el déficit de la caja común; financiar el déficit con una transferencia adicional de fideicomiso del IVM que está depositado en el Banco Nacional; que el Gobierno realice un aporte extraordinario no reembolsable a la CSS. Una cuarta opción es financiar el déficit a través de una permuta de los títulos de valores del IVM con otros fondos, es decir, que el programa mixto de pensiones –que cuenta con un estado financiero saludable y sólido– adquiera parte o la totalidad de los bonos del IVM hasta por $1,100 millones. Una última, que finalmente fue rechazada por la mayoría de los miembros de la junta directiva, consistía en convertir en líquido los títulos de valores. Esta propuesta fue una de las primeras ideas que se planteó sobre el tapete cuando la administración de la CSS evidenció el déficit de $297 millones que arrastra el programa desde hace dos años (2018-2019).

La Estrella de Panamá conversó con una fuente de la CSS que amplió sobre la viabilidad y las implicaciones legales y financieras de cada una de las propuestas.

La primera sugerencia, financiar el déficit con la caja común requiere ajustes transitorios a la Ley orgánica (Ley 51 del 27 de diciembre de 2005).

Con respecto a la transferencia adicional del fideicomiso que está depositado en el Banco Nacional, monto que asciende aproximadamente a mil millones de dólares, los integrantes de la junta directiva saben que también requiere de una modificación legal transitoria, pero además, es imperativo contar con los estados financieros auditados. Para ello, será necesario al menos que la junta técnica actuarial presente un informe preliminar sobre las finanzas del IVM, cuyos estados presentaban un atraso de al menos dos años.

A mediados de mayo, el director de la entidad, Enrique Lau Cortés, presentó dichos informes ante la Contraloría General de la Nación, y se está a la espera del resultado. En este sentido y en comparación de otras oportunidades, la junta técnica actuarial se encuentra anuente, “no han dicho sí o no (a presentar el informe preliminar), pero al menos se nota una disposición que antes no se veía, se plantaban en un no rotundo”, indicó la fuente.

No obstante, esta opción está condicionada a la disposición de efectivo que guarda el Banco Nacional sobre el fideicomiso, “es posible que parte del dinero del fideicomiso se encuentre invertido”, explicó.

En cuanto al aporte extraordinario por parte del Estado, es una sugerencia que si bien pondría contra las cuerdas las ya golpeadas finanzas del Estado, no se contempla que el Estado realice un aporte total del déficit. Según la fuente consultada, se solicitó a la administración que recalcule los escenarios de recaudación. En un principio, la administración estimó una recaudación de un 15% y se estimó el déficit en $1,100 millones. No obstante, en un escenario menos drástico, tal vez al 50%, ayudaría a mejorar los números combinados con otras fuentes de ingresos como la no renovación de un plazo fijo que está por vencer. El aporte del Estado se plantea básicamente como un subsidio no reembolsable.

La cuarta opción, la permuta de los títulos de valores del IVM con otros fondos, pretende que el sistema mixto de pensión adquiera parte de los bonos como parte de los planes de inversión. De esta forma, el dinero quedaría dentro de las arcas de la CSS y no se arriesgarían a lanzarse al mercado con el peligro de la depreciación del valor inicial del bono. “En el mercado se ha corrido la voz de la urgencia por conseguir liquidez y los compradores podrían aprovecharse ofertando valores menores”, añadió la fuente.

También se habló sobre la posibilidad de combinar las propuestas. Es decir, vender parte de la totalidad de los bonos y transferir cierto monto del fideicomiso.

Todo dependerá del análisis que realice el presidente Laurentino Cortizo, a quien se le comunicará sobre las opciones y citará a los actores a un segundo encuentro. En el primero, que ocurrió a mediados de mayo, Cortizo no se mostró muy partidario de hacer cambios a la ley, ya que el momento es muy sensitivo y la coyuntura podría generar reacciones por parte de diferentes gremios.

Hoy se reúne nuevamente la junta directiva de la CSS para tratar temas distintos a las opciones antes mencionadas.

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