Representantes denuncian exclusión y exigen respeto a su autoridad en los corregimientos

Un grupo de representantes de corregimiento manifestó su malestar ante lo que consideran una campaña sistemática para restarles protagonismo y desconocer el rol que les otorgó la voluntad popular como autoridades locales.

Durante el periodo de incidencias del Consejo Municipal de Panamá, el representante de Chilibre, Josimar Camaño, denunció que directores regionales de diversas entidades gubernamentales los acusan de mantenerse en una supuesta campaña política permanente, argumento que se utiliza para marginarlos de actividades y proyectos que se desarrollan dentro de sus propias comunidades.

Camaño calificó como lamentable que a representantes electos por el pueblo se les impida participar en eventos como las Naviferias u otras iniciativas comunitarias, bajo la excusa de evitar la “politización” de los actos. Recordó que los representantes son la primera autoridad del corregimiento y, como funcionarios públicos, merecen el mismo respeto institucional.

“Este es un llamado al presidente de la República, a los directores regionales y a los diferentes ministerios para que respeten la autonomía de las juntas comunales”, enfatizó Camaño, al tiempo que advirtió que no permitirán que se les siga señalando injustamente.

En la misma línea, el representante de Alcalde Díaz, Ricardo Presilla, señaló que se están realizando actividades gubernamentales en los corregimientos sin tomar en cuenta a las juntas comunales, a pesar de que los representantes son la máxima autoridad local.

Como ejemplo, mencionó la culminación del gimnasio del Sector 8 de La Cabima, una obra lograda tras tres administraciones de la junta comunal, pero que según denunció, ahora es atribuida por diputados y funcionarios del gobierno a gestiones ajenas, lo que calificó como totalmente falso.

Por su parte, el representante de Caimitillo, Rodolfo Presilla, advirtió que la exclusión ha llegado a niveles preocupantes, al punto de que ni siquiera los directores de escuelas dentro de los corregimientos invitan a los representantes a actos oficiales como graduaciones.

“Parece que se les olvida que los representantes somos la primera línea de apoyo para las escuelas. Siempre estamos allí para ayudar en lo que necesitan, pero cuando llegan las graduaciones no nos llaman ni se acuerdan de nosotros, y eso es una falta de respeto”, expresó.

Presilla agregó que esta situación no los desmotivará a seguir colaborando con los centros educativos, ya que las escuelas y los estudiantes pertenecen a los corregimientos, mientras que los directores son temporales.

También cuestionó que incluso cuando una junta comunal desea entregar obsequios o reconocimientos a estudiantes destacados, se les impida que sea el propio representante quien los entregue.

“Podemos llevar el regalo, pero tiene que entregarlo otra persona”, lamentó, calificando esta práctica como una muestra más del irrespeto hacia la figura del representante de corregimiento.