Tocumen se apresta a renegociar deuda para aliviar pagos

Actualizado
  • 29/03/2021 00:00
Creado
  • 29/03/2021 00:00
El gerente del Aeropuerto Internacional de Tocumen analiza opciones para pactar nuevos términos de la deuda, que asciende a $1,400 millones. Recuperar el grado de inversión dependerá de la reactivación económica y el control de gastos
Raffoul Arab, gerente del Aeropuerto Internacional de Tocumen.

El Aeropuerto Internacional de Tocumen, S.A. (Aitsa) se apresta a renegociar en las próximas 10 semanas la deuda que asciende a $1,400 millones en un esquema de bonos que aún están bajo análisis y se contemplan varios escenarios. Esto con el propósito de aliviar en el tiempo los desembolsos anuales que realiza la entidad para hacer frente a compromisos que hasta la fecha no ha saldado ninguno.

Así lo indicó a La Estrella de Panamá el director de la entidad, Raffoul Arab, en una entrevista en la que explicó las expectativas que tiene Aitsa en el futuro para recuperar el grado de inversión que perdió el pasado mes de febrero, cuando la calificadora Fitch Ratings –y antes Standard & Poor's– bajó la calificación de incumplimiento de emisor de largo plazo (IDR) y de las notas senior no garantizadas por $450 millones a 'A-' de 'A' con perspectiva negativa.

La renegociación va aparejada de una contención del gasto y priorización de la inversión estrictamente necesaria para mantener operaciones competitivas en un momento en que la pandemia ha tornado más agresivo este mercado en la parte comercial.

Recientemente Aitsa solicitó a los bonohabientes la aprobación para aumentar la canasta de endeudamiento de Tocumen: “Teníamos una canasta de $25 millones que podíamos hacer uso por la pandemia y la incertidumbre de cuánto tiempo iba a durar. Fue aprobado por un 93% de los bonohabientes aumentar la canasta a $100 millones”.

De ese monto, señaló Arab, se han invertido $75 millones en gastos operativos. “Un aeropuerto se compone de muchos sistemas como mecánicos, eléctricos, tecnológicos y de operación, que independientemente de que no esté en funcionamiento la terminal, había que darle mantenimiento, al igual que hacer frente a los salarios del personal”, explicó el gerente.

Recuperar el grado de inversión será una tarea amarrada al comportamiento de la industria. No existe una fórmula inmediata, afirmó Arab, todo dependerá de la recuperación de la economía nacional y global. “El 80% de los pasajeros en Tocumen son de tránsito que vienen de otros países, así que dependemos mucho de cómo la crisis se va aliviando en otros países y cómo la vacunación se desarrolle”, puntualizó.

A esto se suman las facilidades que desarrolle el sector para motivar a los pasajeros, como el pasaporte de bioseguridad.

Según estimaciones de la IATA, la industria proyecta una recuperación total hasta 2024. Sin embargo, Arab apuesta que para 2023 pudiésemos tener una mejor posición que otras ciudades o aeropuertos por las condiciones que ofrece Panamá.

“Ese es un escenario optimista que consideramos dentro de todas las variables, porque siempre la incertidumbre es el peor enemigo que impide proyectarse en el tiempo”, señaló el gerente.

Terminal 2

Por otro lado, Arab dijo que para el mes de septiembre u octubre próximo espera inaugurar la terminal que tiene un atraso significativo desde que inició su construcción. Con una inversión de más de $1,300 millones, esta infraestructura “le va a dar una carta de presentación muy importante a Tocumen. Cuando empezamos en esta administración teníamos solo tres puertas de embarque funcionando, ahora tenemos diez; le estamos dando uso para ir dando vida y usar un edificio que cuesta mantenimiento y no queremos que se deteriore”, explicó.

La obra avanza en un 98%, mantiene retrasos en la instalación de sistemas más que en la construcción, y lleva un comparativo igual de pagos. No obstante, indicó que mantienen los retenidos, las garantías y la fianza para lograr la terminación de la obra.

El Aeropuerto Internacional de Tocumen retomó operaciones en octubre de 2020.

El gerente descartó aumentos o modificaciones en la tasa aeroportuaria como vía para aumentar los ingresos. La industria está golpeada por la pandemia y la idea es mantener competitiva la terminal y ello implica hacer inversiones no muy altas con mesura y responsabilidad que permitan mejorar la experiencia con el pasajero. Entre ambas terminales Aitsa invierte $60 millones anuales en mantenimiento.

Alquileres

Arab estudia diferentes modelos de negocios de aeropuertos extranjeros para implementarlos. No serán de un día para otro, dijo, porque hay contratos vigentes. “Sin embargo, se están viendo opciones de cómo van a ser los modelos de negocio para hacerlo atractivo para el viajero”.

En este momento el aeropuerto tiene un 38% de operatividad en comparación con 2019. El año pasado culminó con 72% menos de pasajeros, pero estiman que el año 2021 podría cerrar con 50% menos de pasajeros en comparación con el año anterior. “En 2019 estábamos en 16 millones de pasajeros, así que este año esperamos unos 8 millones”, indicó Arab.

Reconocimiento

Por otra parte, la agrupación internacional de aeropuertos Airports Council International (ACI, por sus siglas en inglés) ha otorgado a Tocumen una certificación por el Airport Health Authorization encargada de la acreditación internacional que se otorga a los aeropuertos que cumplen estrictamente las normas de seguridad. “El haber obtenido esto nos llena de orgullo; es una carta de presentación importante para decir al mundo que somos un punto de interconexión seguro”, concluyó Arab.

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