• 06/03/2015 01:00

Secuelas bacterianas

'Un daño significativo en lo político, lo económico, y en lo moral'

No hay que ser médico, abogado o ingeniero para percibir y palpar el nefasto y abominable efectos del Gobierno de Ricardo Martinelli B.

Un daño significativo en lo político, lo económico, y en lo moral.

Algunos de ellos lo sufrimos en la vida cotidiana, como es el alto costo de la canasta básica familiar, la inseguridad ciudadana y el transporte público. Por ejemplo, en canasta básica, el argumento que el incremento en precio de barril petróleo es el causante del aumento en alimentos y demás artículos, quedan desmentidos por los números que de forma recurrente y sostenida mantienen hasta la fecha.

El transporte público pareciera no contar con la voluntad para resolver problema. Más que una solución técnica, la fórmula es tomar firmes decisiones de índole y carácter político. Análoga situación ocurre con tema de seguridad. No hay que ir a Harvard para comprenderlo. Solo se trata de aplicar un permanente y sistemático trabajo de profilaxis social, cuyas acciones concretas y efectivas reflejen la presencia y vigilancia policial, 24 horas al día durante siete días de la semana. Sin abuso en comunidad. Actuar con puño de hierro y guante de seda.

Inaceptable, por no decir ridículo, escuchar para justificar, que lo acontecido en la administración CD es lo mismo que habían hecho otros mandatarios. Mal de otros, consuelo de tontos. Con ello no quiero decir que antes no hubo actos bochornosos y de reprochable corrupción; pero cierto es que lo actuado en el pasado reciente rompió todos los termómetros y niveles de tolerancia.

Tanto es así que los números en cifras millonarias y cantidad de funcionarios y empresarios implicados produce la interrogante disyuntiva de conocer, ¿cuál fue o fueron las únicas instituciones del Estado que estuvieron exentas del maléfico virus? Pareciera, no hay ninguna, pero la suspicaz y silenciosa complicidad de nuevos funcionarios, al omitir el investigar evidentes entuertos, deja en la ciudadanía dudas que a la postre pueden resultar peligrosas.

Resumiendo, cual guerra bacteriológica, residuos del veneno esparcido en el territorio nacional, prácticamente podemos definir virtual epidemia que contamina la sociedad. Lógico, cabeza podrida, el cuerpo se corrompe. Sobreprecios en compras y contratos, alteró de forma múltiple precios de insumos, mano de obra y productos de la canasta básica.

El cacareado más alto aumento salarial, el programa B/100.00 a los 70, beca universal y otras dádivas, no eran más que caramelos envenenados para distraer y atenuar la atención del saqueo que a corto, mediano y largo plazo, debilita las arcas nacionales, comprometiendo finanzas y pago de la deuda interna y externa.

Por otro lado, no olvidar que RMB imprimió la política del despojo a través de la fuerza y el chantaje. Ello fue un elemento devastador que paulatinamente provocó la anarquía y especulación que persiste sin freno. El uso y apropiación por comerciantes y empresarios de servidumbres y espacios públicos para cobrar estacionamientos es insostenible. Transportistas selectivos, aparte del ‘No voy’, atropellan al usuario cobrando lo que les viene en gana. Por espacio omito infinitos ejemplos.

No obstante, lo más peligroso y perjudicial a la Democracia y sistema jurídico, son las leyes que garantizan impunidad e inmunidad a miembros de la PN en Ley Chorizo y funcionarios de otros Órganos del Estado. La tarea es grave y compleja. Requiere voluntad y participación de todos sin banderías políticas, religiosas o cualquier identidad. Poner el cascabel al gato eliminándolos para cortar el mal de raíz es el gran reto. Las autoridades tienen la responsabilidad primaria, facultad y oportunidad.

MIEMBRO DEL PRD.

Lo Nuevo
comments powered by Disqus