¡Fuera de control!

Todo Gobierno trata de negar los cuestionamientos sobre hechos que persisten de manera permanente afectando la vida de los ciudadanos. Se destacan en inapropiada costumbre la anterior y actual administración. La defensa la sustentan alegando que es asunto de percepción o crítica opositora. En mi caso particular, actuó convencido de resaltar la realidad de nuestro entorno para verla tal cual es y lograr convertirla en lo que la mayoría quisiera, de manera que produzcamos un ambiente de tranquilidad en el quehacer cotidiano de la sociedad.

Lo aquí expresado no descubre el agua tibia, tampoco busca imponer criterio sesgado o crear temores infundados. Sencillamente manifestar una preocupación ante la situación que puede surgir y producir un desenlace cuya explosión no exonerará a ningún sector de la población. Cuando los pueblos se cansan, desbocan en actos de anarquía y violencia. ‘No hay mal que dure 100 años ni cuerpo que lo resista'. En ese orden de ideas, las autoridades deben adoptar una actitud proactiva y consecuente, abandonando la monótona indiferencia e inacción en sensitivas tareas asumidas.

Debo comenzar enumerando en orden de importancia y prioridad cada uno de los temas que en mi opinión es imperante señalar. ¡La canasta básica! Si los consumidores en su mayoría fuesen pacientes hipertensos, tengan la seguridad de que a diario habrían fallecidos en los supermercados y establecimientos de expendio de alimentos. No hay un día en que los productos de primera necesidad no tengan un precio sostenido. De un día para otro los aumentos en valor de las mercancías sube a libre albedrío por parte de los comerciantes. Un agravante es que los artículos adquiridos disminuyan su oferta en cantidad y calidad, lo que conlleva atentar contra normas sanitarias establecidas en control de alimentos del Ministerio de Salud.

En orden está el tema de medicamentos. Desde la aparición legal de ‘los genéricos', una cantidad de originales fue sacada del cuadro básico de la CSS y sus precios se dispararon a velocidad de rayo. De igual forma la calidad en productos adquiridos sigue siendo cuestionada por problemas de origen y registros. Países que por dudosos antecedentes no inspiran confianza. Los asegurados somos víctimas permanentes en carencia de medicinas; tampoco hay reactivos para exámenes de laboratorio y los costos en el sector privado exprimen limitados ingresos. Todo hace presumir que una mafia poderosa actúa a la sombra del negocio. No obstante otro mal subyace oculto en la institución hace tiempo; El sistemático y deportivo robo de productos e insumos. La salida del Sr. Girón era necesaria, pero sin adecuado y competente remplazo todo seguirá igual.

Tercero y no menos importante, la Seguridad. Los datos estadísticos sobre baja o alza en la criminalidad no convencen a nadie. La población en todo el país sufre a diario una ola de ataques que culminan en violaciones, robo y asesinatos. Sorprende que jefes de estamentos en labor revelan en medios de comunicación cifras sobre cantidad de pandillas con pelos y señales, pero las acciones represivas son esporádicas y selectivas, acordes al perfil o importancia del acto o sujeto agredido. Sumamente extraño que, conociendo y dominando la información, exista tal inoperancia. El ingreso de indocumentados incrementa el problema porque lo que constituye un delito, es patrocinado y legalizado por las propias autoridades.

Existe una mezcla de hechos que azotan a usuarios y consumidores. El cobro adelantado antes de prestar servicio u ofrecer producto debe ser erradicado. La telefonía celular abusa en cobro indiscriminado. Usted marca un número, no realiza la llamada porque al no contestar cierra, pero el operador disminuye el saldo. Igual pasa en los corredores, los conductores no tienen forma de reclamar cuando el descuento no corresponde al consumo.

El resultado en la mal concebida ayuda de programas sociales es negativo. Se ha perdido la perspectiva sobre el deber y el qué hacer en beneficio de las mayorías. Las megaobras y grandes negocios han hechizado a los gobernantes. La nave de matrícula Panamá tiene comandante; sin embargo, la tripulación está nerviosa porque el capitán parece haber extraviado la brújula. El barco navega a la deriva. Urge corregir rumbo.

‘La vida es muy rápida, hace que la gente pase del cielo al infierno en cuestión de segundos', Paulo Coelho.

DELEGADO NACIONAL DEL PRD.