• 22/06/2015 02:00

Una panameña en la CIDH

Queda grabada en la historia su decidida participación en la elaboración del Código de Familia.

Como un triunfo internacional del Gobierno actual debe considerarse la elección el pasado 16 de junio, durante la Asamblea General de la OEA en Washington, de la abogada panameña Esmeralda Arosemena de Troitiño, exmagistrada de la Corte Suprema de Justicia. Troitiño, cuya segunda carrera fue el Derecho (razón por la cual pude ser su profesor en la Universidad de Panamá), se ha destacado como intachable administradora de justicia y gran defensora de los derechos de las mujeres y los niños. Queda grabada en la historia su decidida participación en la elaboración del Código de Familia.

Panamá nunca había tenido ningún representante en uno de los órganos importantes de la OEA, como lo son la Corte (con sede en Costa Rica) y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (con sede en Washington). Tampoco ha tenido a nadie dentro de los cargos de secretario general y secretario general adjunto de la OEA, luego de fracasar dos intentos, el del doctor Eduardo Ritter Aislán y el del entonces embajador panameño en la OEA, Lawrence Chewning Fábrega.

En 2011, como representante permanente de Panamá en el organismo interamericano, el país me propuso para una vacante en la Comisión a decidirse en la Asamblea General de El Salvador. Álvaro Alemán era el viceministro de Relaciones Exteriores y su jefe el actual presidente. Al plantearle la posibilidad de que Panamá presentase una candidatura, me planteó el nombre de Isabel Saint Malo de Alvarado, la actual vicepresidenta, que nunca supe si le comunicaron la posibilidad. Mi candidatura no fue exitosa, porque Venezuela se encargó de bloquearla, despojándome con su influencia varios votos que habían sido comprometidos para mí como Bolivia y Ecuador y algunas islas del Caribe. Si bien propusimos también la candidatura del exmagistrado Edgardo Molina Mola para el Comité Jurídico Interamericano, ésta fue retirada.

Ahora, precisamente, ha sido la vicepresidente Saint Malo de Alvarado a quien debe atribuírsele el triunfo de Panamá en la escogencia de una de sus nacionales en posición de tanta importancia hemisférica como lo es la Comisión Interamericana de Derechos Humanos. El trabajo realizado en la pasada Cumbre de las Américas está cosechando triunfos. Si bien la magistrada Troitiño no podrá participar en la discusión de ningún caso que tenga que ver con su país natal, si podrá ayudar a mejorar las políticas de la Comisión a nivel continental. Cuando asuma su cargo en enero de 2016 le darán uno o varios países donde deberá ser relatora y algún tema en lo que se dividen el trabajo los 7 comisionados. Por igual, durante su estancia en Panamá, podrá crear mucha conciencia del trabajo que desarrolla la CIDH.

Curiosamente Panamá ha tenido a valiosos panameños al frente de la Misión Permanente de la OEA en Washington y, todos, sin distinción, han hecho aportes importantes a la gestión en el organismo. El tránsito de una dictadura a una democracia le tocó hacerlo en 1990 al embajador Lawrence Chewning Fábrega; al embajador Juan Manuel Castulovich se le recuerda por su directa participación en la elaboración de la Carta Democrática Interamericana; a Aristides Royo, mi antecesor, por su participación en temas álgidos de la OEA y su permanente participación en comisiones estratégicas de la misma; a mí quizá por exigir mayor transparencia en el manejo de los recursos de la OEA y de allí la molestia que le causó a Insulza mi presencia allá; al embajador Arturo Vallarino por haber manejado con valentía la comparecencia en la OEA de la diputada venezolana María Corina Machado y el actual, embajador Jorge Miranda, con amplia experiencia en la OEA, a quien con hidalguía la representó durante la crisis en Honduras y ahora regresa a servir a su país.

Siempre he dicho que la OEA tiene mucho que ofrecerle a nuestro país. Su actual representante en Panamá, el peruano Pedro Vuskovic, gran conocedor de nuestro país, ha sido instrumental para que obtengamos mucho provecho de los diversos proyectos de la OEA para todo el continente.

ABOGADO Y POLÍTICO.

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