• 21/05/2019 02:02

Planificación económica

Organismos financieros internacionales, como el Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional y el Banco Interamericano de Desarrollo

Organismos financieros internacionales, como el Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional y el Banco Interamericano de Desarrollo, por un lado, y las Calificadoras de Riesgo, por el otro, han destacado informaciones que hablan positivamente del crecimiento económico de Panamá. También señalan incongruencias como los injustificados niveles de pobreza existentes en el país y otras deficiencias que afectan a un gran número de panameños.

Ese crecimiento económico en Panamá parece no ser el problema, porque estamos por encima de muchos países con menos crecimiento, pero nos mantenemos a la zaga, lo que parece indicar que requerimos con urgencia una concertada planificación económica.

A lo largo de nuestra vida republicana, existen evidencias en el manejo de nuestra economía, dejando en claro la agudeza de los responsables locales de ese tema, aun cuando las causas de esos altibajos económicos hayan sido externos.

Los entes públicos responsables del manejo de la economía en Panamá han sido, en orden cronológico, la Dirección General de Planificación y Administración de la Presidencia, el Ministerio de Hacienda y Tesoro, el Ministerio de Planificación y Política Económica (MIPPE) y el Ministerio de Economía y Finanzas, MEF, que surgió por la fusión del MIPPE y el Ministerio de Hacienda y Tesoro.

Cuando se creó el MIPPE, por iniciativa del Dr. Nicolás Ardito Barletta, quien fue el primero en ocupar esa cartera, se hizo gala de una planificación de la economía. Se editó la Estrategia para el Desarrollo Nacional para dos décadas seguidas y se elaboraron los Estudios Sectoriales que, como su nombre lo indica, fueron textos radiográficos que condensaban la situación que enfrentaban en la época sectores importantes de la economía, como el Agropecuario, Transporte, Vivienda, Salud, Educación, etc. También sugería medidas para enfrentarlas a corto, mediano y largo plazo.

Hay que señalar que esos entes fueron dirigidos por profesionales de la talla de los doctores Ardito Barletta, Guillermo Chapman, Ricaurte Vásquez, Fernando Aramburú Porras, Héctor Alexander, el Ing. Víctor Juliao, el Lic. Dulcidio de la Guardia, entre otros, que en su momento, imprimieron la dinámica que consideraron prudente para fortalecer la economía y darle respuesta a los más acuciantes problemas del país.

En el umbral del nuevo Gobierno, el tema económico sigue teniendo especial relevancia y ya trascendió la iniciativa del presidente electo, Laurentino Cortizo, de crear un ente cuya función principal sería la planificación económica, ingrediente primario en un país como Panamá, en donde las improvisaciones dieron lugar a que muchos proyectos y megaproyectos tuvieran como denominador común los cuestionados sobrecostos.

También trascendió que la nueva entidad gubernamental es objeto de estudio por una comisión presidencial de la que forma parte el Dr. Héctor Alexander, exministro del ramo, con fuertes nexos profesionales con el Dr. Ardito Barletta y conocido personal del Premio Nobel de Economía; Joseph Stiglitz.

En la administración del Dr. Alexander, 2004 - 2009, la economía panameña alcanzó niveles aún insuperados, y dejó sentadas las condiciones para que las Calificadoras de Riesgo, S&P, Moody's y Fitch, reconocieran, dos meses después de su salida, el esfuerzo del Gobierno panameño y elevaran su calificación de país.

En ese mismo periodo, la economía creció 7.5, 8.2, 8.5, 12.1, la más alta en la historia del país, y 10.7 %, cuando concluyó su administración. En el 2004, la Inversión Extranjera Directa fue de 1102 millones y al final del lustro, la misma se situó en 2402 millones, cifra record en la Inversión Extranjera per cápita en América Latina y la segunda después de Chile.

Cabe mencionar que en el 2009, cuando la economía de Europa, Japón y Estados Unidos enfrentaba la crisis reconocida como ‘activos tóxicos', debido a la quiebra masiva de empresas, con impacto negativo y directo en la industria inmobiliaria, Panamá resultó indemne, gracias a la política económica implementada por el Gobierno de entonces.

De acuerdo con el Informe de la Cuenta General de Tesoro, correspondiente a la vigencia fiscal 2018, presentado por el MEF, la economía panameña tuvo un crecimiento del PIB real de 3.7 %. Para este año se proyecta un crecimiento de 4.3 %.

Aunque el crecimiento es positivo y como señalamos al principio, los organismos internacionales de crédito lo avalan, Panamá continúa siendo escenario de altos niveles de pobreza, con cuadros deprimentes, incluso en áreas urbanas donde la miseria campea, lo que nos proyecta, sin razón, como un país sumido en el más profundo pauperismo. A este espectro debemos sumar el desempleo, la situación calamitosa de muchas escuelas que aún no inician clases por el estado crítico de sus estructuras, y otros que, iniciado su labor, presentan situaciones difíciles, la inseguridad, el mal estado de las calles y la precaria situación del agro y los productores.

Hay que sumar a este panorama, una deuda pública exorbitante y la vigencia de programas millonarios que no reditúan al fisco la inversión, pero que se mantienen por ‘el costo político que representa', como es el caso de 120 a los 65, la Beca Universal, y otros que deben revisarse profundamente para beneficiar a quienes verdaderamente lo necesiten y no estudiantes y padres de familia irresponsables, así como a hombres y mujeres que hacen mal uso de ese subsidio.

El compromiso del equipo designado por el presidente Cortizo de reorientar la economía panameña a través de un ente planificador, hace aflorar la esperanza de los panameños, porque el desarrollo de todo país siempre circundará alrededor de un prudente y efectivo accionar económico en el que las fortalezas superen las flaquezas.

De acuerdo con el FMI, Panamá podría alcanzar un crecimiento potencial de 5.5 % del PIB en el próximo quinquenio, lo que traería aparejado un PIB per cápita de países avanzados.

Según el Informe de la Cuenta General del Tesoro, correspondiente al 2018, Panamá registró un crecimiento del PIB real 3.7 % y, de acuerdo a estimaciones extraoficiales, para este año se espera un crecimiento de 4.3 %.

Prevalece el criterio de muchos economistas de que la actual administración hizo mucho para fortalecer la economía, pero para quienes se sienten marginados, consideran necesario hacer mucho más, reto que debe asumir el nuevo Gobierno.

Por esa razón, muchos de los cuatro millones de personas que poblamos el país y por los resultados contundentes que obtuvimos en el pasado, aplaudimos la creación de la comisión que estudia la creación del ente encargado de la planificación económica, para que se concrete un crecimiento económico sólido que permita la implementación de programas y proyectos incluyentes que beneficien a todos y propicien el desarrollo que Panamá merece.

La misión está en manos de los mejores; deben garantizarse los mejores resultados.

PERIODISTA

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