• 03/11/2022 00:00

Independencia de Panamá de Colombia: 3 de Noviembre de 1903

“[...] la independencia “abrió –al pueblo panameño- un cauce a un proyecto históricamente legitimado; económica, social, política y culturalmente progresivo”.”

“Hemos caído en manos de politiquillos que han comprado el voto popular por tres guayabas y están robando el futuro a las nuevas generaciones”, Omar Jaén Suárez.

En la transición istmeña del yugo español al dominio colombiano o “agregación de Panamá a la Gran Colombia” en 1821, bajo el influjo bolivariano, Panamá se unió voluntariamente a Colombia, pero su propia debilidad impidió, una vez más, la constitución del Estado Nacional en 1830 con el derrumbe de la Gran Colombia, como sí lo hicieron Venezuela y Ecuador. Sin embargo, Panamá continuó su proceso de especificación -“terquedad histórica”- durante el todo el siglo XIX hasta alcanzar su independencia nacional en 1903.

En ese contexto tenemos que, mientras Tomás Herrera edificaba el Estado del Istmo en 1841, Nueva Granada, por su parte, concertaba con el ascendente imperialismo norteamericano el ignominioso Tratado Mallarino-Bidlack de 1846, instrumento bilateral que hipotecó la soberanía de Panamá al conceder a Estados Unidos el derecho de garantizar a Colombia su soberanía sobre el Istmo de Panamá. De manera que no fueron los próceres de la independencia de 1903 quienes cedieron y mediatizaron la independencia nacional de Panamá, ella estaba enajenada desde medio siglo atrás.

En consecuencia, negar que el 3 de Noviembre de 1903, mediante la independencia -no “separación”- el pueblo panameño, por supuesto, bajo la conducción de su fuerza hegemónica, la burguesía comercial, erigió el Estado nacional denominado República de Panamá; con el argumento de que el imperialismo, “desde sus propias perspectivas y posiciones lo hizo posible”; es también negar el desarrollo histórico del imperialismo estadounidense, así como también que la independencia “abrió -al pueblo panameño- un cauce a un proyecto históricamente legitimado; económica, social, política y culturalmente progresivo”.

Mismo proyecto popular nacional y anticolonial, que condujo a la “lucha inquilinaria” del pueblo panameño del arrabal santanero en 1925. Que escenificó el primer golpe de Estado a la oligarquía por la juventud de “Acción Comunal” en 1931. Que condujo al rechazo del Tratado de Bases Militares Filós-Hines de 1947. Que propició la gloriosa gesta patriótica de los estudiantes y el pueblo panameño el 9, 10 y 11 enero de 1964. Que indujo al rechazo de los “tratados 3 en 1” de 1967. Que impulsó la lucha popular por la expulsión del colonialismo norteamericano del territorio panameño (bases militares) y la recuperación del Canal de Panamá mediante los Tratados Torrijos-Carter de 1977.

Es el mismo nacionalismo que nos hace pergeñar este ensayo con motivo de la celebración del 119 aniversario de la independencia de Panamá de Colombia de 1903, henchido de patriotismo, en el marco del cambio de paradigma global de la necia unipolaridad estadounidense, hacia un mundo multipolar de paz y cooperación entre los pueblos y sus Estados Nacionales.

“Nacionalismo que ya ha mostrado su ardor y continuará haciéndolo”.

¡Así de sencilla es la cosa!

Abogado y analista político.
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