Medidas paramétricas, inversiones sostenibles y transparencia

Ahora que entramos en la recta final de la campaña política, los panameños le exigimos a nuestros políticos que asuman la responsabilidad por el rescate del fondo de pensiones de la CSS; pues -como saben todos en Panamá- en este año 2024 ocurrirá el agotamiento de la reserva total del subsistema exclusivo de beneficio definido.

Rechazamos el discurso populista y proselitista que se basa en los ataques contra los demás, buscando conseguir votos restándole prestigio y credibilidad al contrincante. También basta de declaraciones estratégicas vacías, sin explicarnos cómo lo van a hacer; limitándose algunos a prometer una inyección multimillonaria inicial al fondo de pensiones, sin decir de dónde van a sacar esos recursos. Pero eso sí, la mayoría -sin arriesgar el capital político que creen poseer- prometieron retomar el sistema solidario en el sistema de pensiones en su totalidad y, sobre todo, descartar las medidas paramétricas necesarias, a pesar de que saben que son parte fundamental de la solución.

En este contexto, parecen olvidar que, la sostenibilidad de nuestro sistema de pensiones está directamente relacionada con su capacidad para enfrentar sus obligaciones sin dejar de ser solvente. Dicha sostenibilidad -nos recuerda la Cepal- es un concepto integral que incluye, al menos, tres dimensiones en equilibrio: la cobertura adecuada, la suficiencia de las prestaciones, y la sostenibilidad financiera.

No será nada fácil, pues, además tendremos que pagar los costes y resultados de un arbitraje internacional, sin los millones que recibiríamos por la minería -estimados en 400 millones anuales-, sufriendo además una reducción de los millones que ACP aporta al tesoro nacional -estimados ya entre 500 y 700 millones anuales-, pues nuestro canal atraviesa una grave crisis producto de la falta de suficiente agua para su funcionamiento.

Dicho lo anterior le dedico el resto de esta entrega a manifestarle a los aspirantes a ocupar la silla caliente del Palacio de las Garzas, lo que considero necesario para que nuestro sistema solidario de pensiones sea sostenible. Esperando que lo consideren en los primeros 100 días de su administración, cuando todavía tienen el respaldo popular que los llevó a la Presidencia.

Para comenzar es ineludible la aplicación de medidas paramétricas que permitan -sin perjudicar a los asegurados- generar suficientes ingresos para cubrir los gastos futuros. Señalo, sin entrar en detalles, las que considero se deben considerar y adecuar a nuestra realidad para mejorar la sostenibilidad financiera del sistema de pensiones.

El incremento gradual de la edad de jubilación, alineado con el aumento de la esperanza de vida para mantener el equilibrio entre los años de contribución y los años esperados de recepción de la pensión; el incremento de las tasas de contribución de trabajadores y empleadores, complementando con la ampliación de la base contributiva; aumentar el número de años de contribución necesarios para acceder a la pensión completa; ajustar la fórmula para calcular las pensiones, para ayudar a equilibrar los desembolsos: asegurar que más trabajadores estén cubiertos por el sistema de pensiones, especialmente aquellos en sectores menos formalizados; establecer mecanismos automáticos de ajuste de los parámetros del sistema de pensiones en función de la evolución demográfica y económica y; asegurar que los ajustes paramétricos no afecten desproporcionadamente a los trabajadores de bajos ingresos o a aquellos con carreras laborales intermitentes.

Tan importante como la aplicación de estas medidas, es implementar inversiones sostenibles que equilibren adecuadamente el riesgo y el retorno, diversifiquen las carteras de inversión, y aseguren liquidez y rentabilidad a largo plazo, teniendo en cuenta las obligaciones futuras del fondo de pensiones.

En ese sentido son necesarias al menos cuatro estrategias: una cartera diversificada que incluya una mezcla de diferentes tipos de activos puede ofrecer un equilibrio entre riesgo y retorno; evaluar y gestionar activamente los riesgos asociados con cada inversión; considerar factores ambientales, sociales y de gobernanza al tomar decisiones de inversión y; mantener una perspectiva de inversión a largo plazo, alineada con los horizontes temporales de las obligaciones pensionales.

Finalmente será necesario para garantizar todo lo anterior y mantener la confianza de la ciudadanía: la gestión transparente -libre de corrupción y clientelismo- del sistema de pensiones. Señalo las recomendaciones que considero más importantes para este efecto, subrayando que todas deben ser accesibles y comprensibles para la población.

Establecer una estructura de gobierno corporativo -junta directiva- eficiente, clara y robusta para el ente gestor del sistema de pensiones, incluyendo roles, responsabilidades y procesos de toma de decisiones; publicar informes periódicos que detallen los ingresos, gastos, inversiones y rendimientos del fondo de pensiones; realizar auditorías regulares por parte de firmas independientes para evaluar la gestión financiera y el cumplimiento de las políticas de inversión; publicar y actualizar regularmente las políticas y estrategias de inversión, incluyendo los criterios de selección de inversiones, los objetivos de diversificación y la tolerancia al riesgo; difundir proyecciones financieras a largo plazo, incluyendo escenarios de estrés, para mostrar cómo se espera que el sistema responda a diferentes condiciones económicas y demográficas y; crear espacios de participación para que los asegurados, empleadores y otros actores interesados puedan expresar sus opiniones y propuestas sobre la gestión del sistema de pensiones.