• 20/02/2018 01:02

Notas sobre la rapaz dictadura venezolana

Al grado de que los represores se vuelven paranoicamente ciegos, sordos, mudos y particularmente crueles

Por más que las masivas manifestaciones de protesta en las calles de diversas ciudades venezolanos no ocupen por el momento los titulares de periódicos y noticieros internacionales, comprensiblemente intimidada la gente por la violenta represión que sufrieron una y otra vez, siguen siendo muchos los desafueros que la dictadura chavista de Nicolás Maduro comete a diario llamando la atención sobre sí mismos.

Y es que cuando un régimen se engolosina con el poder sin importarle el bienestar ciudadano, incapaz de comprender las fallas de su mal gobierno, la tendencia a la irracionalidad hace mancuerna con el despotismo rapaz. Al grado de que los represores se vuelven paranoicamente ciegos, sordos, mudos y particularmente crueles con su pueblo ante el clamor de los afectados y de los gobiernos democráticos del mundo.

En primer lugar, existe información fidedigna reciente en el sentido de que se están dando palizas, descargas eléctricas y abusos sexuales a los presos políticos en las cárceles. De acuerdo a la Corte Penal Internacional (CPI), hay 357 casos documentados de tortura por causa de los organismos de seguridad del Estado desde 2013 hasta la fecha, según revelaron en conferencia de prensa el viernes pasado en Madrid la abogada de Derechos Humanos Tamara Suju, exiliada en 2014, junto con el también abogado Juan Carlos Gutiérrez, quien defiende al líder opositor Leopoldo López hoy bajo arresto domiciliario gracias a la presión internacional. Los principales periódicos españoles recogen los pormenores de esa rueda de prensa.

Se trata de un auténtico ‘terrorismo de Estado', comentaron, tras ser muy explícitos acerca de los diversos tipos de tortura denunciados, sobre todo los de índole sexual contra mujeres, hombres y adolescentes. Además, agregaron, se está arrestando a quienes protestan por no tener comida o medicinas.

Cabe anotar que a Suju se le concedió asilo político en agosto de 2014 en Praga, República Checa, por temer por su integridad física y su libertad y poderlo demostrar (en Google aparecen varias extensas entradas acerca de su activismo internacional en materia de Derechos Humanos antes y después de su exilio). Suju denunció también que se ha torturado, y en algunos casos desaparecido, a personas del entorno del policía rebelde Óscar Pérez y otros seis rebeldes que fueron ‘ejecutados extrajudicialmente' el pasado 15 de enero.

Suju comentó que la CPI está por entrar en la fase de ‘admisividad', y que una vez ocurra esto podrá manejarse en la fase dos y abrir una investigación formal, para más adelante expedir orden de detención internacional para los culpables, de acuerdo con el Estatuto de Roma. En tal caso, la responsabilidad alcanzaría no solo a quien ejecuta la acción sino a sus jefes civiles y militares al mando. ‘El camino está abierto', puntualizó.

‘El gobierno de Venezuela, comentó más adelante la abogada, no solo teme a la justicia, sino que a estos bandidos les duele el bolsillo.' A su juicio, ‘no son socialistas: son unos ladrones que han robado el dinero de los venezolanos y han arruinado al país más rico de América Latina; y cuando les impiden disfrutar de ese dinero mal habido, les molesta'. Por esa razón invitó a que internacionalmente se siga sancionando a la cúpula del régimen corrupto.

Otro problema reciente que ha traído un enorme descrédito al gobierno chavista es el enorme éxodo de sus ciudadanos hacia las fronteras de Colombia y Brasil. Antes, ya había un promedio de dos millones de venezolanos exiliados en diversos países, sobre todo en los Estados Unidos y España. Principalmente huyen de la inseguridad, del hambre, de la incapacidad médica de poder lidiar con las enfermedades más serias de la población, con la intolerancia política al no poderse protestar por nada sin sufrir represalias.

Además, debido a una perversa mezcla de incapacidad administrativa y complicidad gubernamental, la inflación actual es la más alta del mundo, por lo que el dinero ha perdido su valor. Y sin embargo, penetrado más que nunca por la omnipresente seguridad cubana, para colmo el régimen chavista pretende, a como dé lugar, perpetuarse en el poder.

A un joven estudiante que recientemente llegó al aeropuerto de Barajas en Madrid se le preguntó por qué se marchaba la gente, a lo que respondió cáusticamente: ‘Las únicas neveras que están llenas en mi país son las de los allegados al cínico perro de Maduro y las morgues.' Y ante otra pregunta similar dijo: ‘Los padres de familia prefieren despedir a sus hijos en el aeropuerto y no en el cementerio. Creo que ese es mi caso'

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