Nuevos corregimientos en Arraiján

Los diputados Gabriel Soto Martínez y Rosa Canto, ambos del Circuito 8-1, presentaron recientemente a la Asamblea Nacional un anteproyecto de ley que busca la creación de seis nuevos corregimientos en el distrito de Arraiján. Los nuevos corregimientos propuestos por estos dos diputados de los partidos Panameñista y Revolucionario Democrático son: La Paz, La 2000, Howard, Vacamonte, Nuevo Chorrillo y San José.

Si se suman estos nuevos corregimientos a los ocho ya existentes, el distrito de Arraiján tendría catorce corregimientos en total, en una delimitación geográfica de 418,4 km2 y población estimada en poco más de 220 000 habitantes, según el Censo Nacional de población y Vivienda realizado en el año 2010.

No hay necesidad de modificar la división territorial de un distrito que ha sido golpeado históricamente por innumerables situaciones socioeconómicas y que, en vez de solucionar estos problemas, la nueva configuración política-administrativa lo que traería como consecuencia es incrementar la burocracia y la planilla estatal, tal como ha sucedido con la reciente creación de la provincia de Panamá Oeste; institución fantasma o virtual que no cuenta siquiera con una infraestructura adecuada donde funcionar.

Las autoridades locales, así como los dirigentes que ocupan cargos de elección popular, deben unir esfuerzos e iniciativas para rescatar el distrito mediante el establecimiento de políticas integrales de desarrollo para erradicar la delincuencia, el narcotráfico, el precarismo, la deforestación, la mala recolección de la basura, falta de alcantarillados y muchos otros azotes que afectan a la comunidad.

Por otro lado, es lamentable que este distrito, el tercero más grande del país, no cuente con hospitales, universidades oficiales o institutos técnicos de educación superior, centros deportivos o recreativos ni con edificaciones apropiadas para sus instituciones gubernamentales o municipales.

Es una irresponsabilidad no haber aprovechado la cantidad de terrenos que revirtieron al Municipio de Arraiján, como resultado de los Tratados Torrijos Carter, para construir infraestructuras gubernamentales. Nada más hay que ver las condiciones de las instalaciones de la propia Alcaldía, los Bomberos, la Policía Nacional y otras decenas de oficinas improvisadas, extendida por todo el distrito.

De vuelta a la iniciativa legislativa de crear nuevos corregimientos en el distrito de Arraiján, lo ideal sería que los tres diputados del Circuito se pongan de acuerdo para presentar leyes a la Asamblea que promuevan el desarrollo social; regulen el crecimiento urbano desordenado y, algo muy importante, que se invierta en el capital humano de esta población; de lo contrario, Arraiján se convertirá en tierra de nadie, tal como ocurre en San Miguelito y otras comunidades de Panamá Este, que sobresalen por los altos índices de violencia y actividad delictiva en sus barrios.

PERIODISTA Y DOCENTE.