• 29/05/2021 00:00

Una primera medalla mundial para Panamá

“Jóvenes gracias por la valentía, gracias por el coraje, no se dejen robar la esperanza”, papa Francisco

A las 8 p. m., visité el hogar de Feliciano Martínez y su esposa Antonia, en la comunidad de La Pita de Santiago de Veraguas.

Me contaban ellos, quienes nacieron en la primera mitad del Siglo XX, que, para entonces, tanto allí, como en Cañadillas Arriba, donde nació Antonia, el lugar era una montaña, rodeado de quebraditas que surgían voluntarias, especialmente en estos tiempos de lluvia.

Que, hoy, junto a sus hijos, nietos, biznietos, y la comunidad entera, realizan grandes esfuerzos por mantener las arboledas, las quebradas y la limpieza de la región, como también, la educación fundamentada en el mensaje del Maestro Jesús; es por ello que cuentan con una linda capilla, donde se reúnen a escuchar la palabra del Maestro, empleando las medidas de seguridad.

Consideran los abuelos y los jóvenes que las oraciones, el consejo diario a la niñez y a la juventud, así como los esfuerzos por enseñarles a evitar tentaciones, como la drogadicción, que fácilmente entrega la sociedad de consumo, para hacerlos perderse, a estos amados hijos de las comunidades; estos son esfuerzos y luchas sagradas, que involucran sacrificios, pero que: “Para los que crecimos con padres y abuelos de buen corazón, y ya grandes, compartiendo con personas sagradas, como el querido padre Héctor Gallego, quien, el 9 de junio, cumple 50 años de haber entregado su vida, desaparecido, luchando por enseñarnos el amor al campesinado de la provincia, para que no les quitaran las sagradas tierras y cultivos a los hermanos en Santa Fe”. “Para nosotros orientar así, en el amor, en la fe y la esperanza, es una dicha. Es nuestro deber dar de lo que hemos recibido: la mejor educación”. Nos dice Antonia.

En ese momento, recibimos una llamada que dejó nuestros corazones henchidos de felicidad, pues, era motivo para dar gracias a Dios. Nos llamaron los hijos, nietos y jóvenes de La Pita, quienes fueron a recibir a Juan Manuel y a Ronnier Martínez al aeropuerto de Tocumen. Ellos llegaron procedentes de Tashkent en Uzbekistán, situado en Asia Central, país que anteriormente se llamó Gran Bukaria.

Haciendo escalas en Estambul y en Bogotá, después de 20 horas de vuelo, llegaron felices a su amada PATRIA, PANAMÁ, a la que representaron con honores, y por ello sienten y sostenemos todos, que le han dado gloria al país, pues ambos ocuparon el quinto lugar en sus especialidades de levantamiento de pesas, donde, además Juan Manuel obtuvo para nuestro país la Primera Medalla, en esta competencia juvenil Mundial, donde participan los mejores pesistas juveniles del Planeta. Bendiciones.

Soñamos con la educación política en el país para que se establezcan escuelas e incentivos deportivos, culturales transparentes…

Gracias, mil gracias, amados jóvenes, ya en esta carrera, también dio grandes triunfos, años atrás, a la Patria, su querida prima Osiris Navarro y recientemente, su hermano Mario Omar Martínez, quien se destacó en Sur América.

Felicitamos a Ronnier por continuar, también con éxitos, sus estudios universitarios de Fisioterapia; y a Juan Miguel, la de Urgencias Médicas, quien también aspira a continuar otras especialidades. Todo es posible, como nos han demostrado ustedes, jóvenes de la comunidad de La Pita, cuando, solo con el apoyo familiar, del profesor José Manuel Ochoa, quien siempre ha estado presto a servir a la juventud de la provincia, gracias al amor de la comunidad y el del Maestro Jesús, han logrado tanto honor para Panamá, y demostrado a cada panameño y al mundo que cuando seguimos de la mano del Maestro, de la familia y la comunidad, no solo somos vencedores, sino triunfadores. Así nos ha manifestado este querido patriota pesista, en nuestro programa Corazón de Niño: “Jóvenes: aprovechen la juventud en el trabajo, el deporte y el estudio, esto nos regala una mente de guerreros, y siempre de la mano de Jesús, y verán que en cualquier momento sucede el Milagro”, Juan Miguel Martínez.

Lo Nuevo
comments powered by Disqus