• 04/06/2024 00:00

Priorizar la inversión en acceso a la energía

¿Consideras serías productiva o productivo sin energía? Puede ser complejo serlo en el siglo XXI. Con acceso a la energía me refiero a la disponibilidad de servicios de energía sostenible, confiable y de calidad, como a la electricidad u otras fuentes de energía para cocinar. En este artículo me centro en acceso a electricidad.

La invitación a la reflexión es porque 350,000 panameños viven sin acceso a electricidad. El acceso resulta en nuevas oportunidades. Es por esto y otras razones, el país debe priorizar inversiones en acceso a servicios de energía eléctrica para reducir la pobreza y mejorar su competitividad. Para lograrlo es necesario acelerar el acceso a cerca de 100,000 viviendas, que no cuentan con este servicio de forma sostenible y confiable (1 de cada 11 viviendas). Estas viviendas se encuentran principalmente en áreas rurales y en las comarcas indígenas.

Primero, ¿por qué priorizar la inversión? Estudios identifican el impacto positivo que genera el acceso a electricidad sobre el desarrollo socioeconómico. Brindar acceso resulta en un aumento promedio de 7% en la inscripción escolar, aumento de 25% en promedio de la participación en el mercado laboral y un aumento promedio de 30% de los ingresos. Además, aporta en reducir los índices de pobreza y presenta efectos positivos sobre la calidad de vida (Jimenez, 2017).

Asimismo, se espera que los efectos intermedios que genera el acceso a la electricidad en la salud, el trabajo y la educación mejorarán el capital humano, lo que generaría aumentos de los ingresos en el largo plazo. Estos aumentos de ingresos se producen debido al uso más productivo de las capacidades actuales o al aumento del capital humano y físico. Con el tiempo, la infraestructura eléctrica tendría efectos externos sobre variables como el valor de la tierra y de los hogares, las oportunidades laborales y las inversiones productivas en áreas electrificadas.

Aunado a lo anterior, estudios de impacto de programas de inversión, enfocados en esta materia, realizados por el Banco Interamericano de Desarrollo y el Banco Mundial, identifican que brindar acceso a electricidad reduce el gasto total en energía, mejora la percepción de seguridad y reducen las tasas de abandono escolar. Estos efectos se presentan en diferentes países y dependen de elementos como la cantidad de beneficiarios, otros programas de asistencia y las actividades en la comunidad.

Para Panamá es clave considerar estos impactos. Las áreas sin acceso a electricidad tienen potencial para desarrollar actividades económicas como turismo, orfebrería, agricultura y otras. La diversificación económica reduce los riesgos de impactos por efectos internos y externos, que podrían afectar el crecimiento económico y su potencial. Los efectos del acceso a electricidad validan su marcado impacto sobre el desarrollo socioeconómico para el mediano y largo plazo.

¿Cuál es el próximo paso? Panamá se encuentra desarrollando su Plan Nacional de Acceso a Electricidad, en el que se conectan las necesidades con las soluciones óptimas. Considerando esto, se requiere acelerar las inversiones identificadas, promover actividades productivas de la energía, y aspectos de género y diversidad, claves para el desarrollo de las áreas sin acceso. También, existen desafíos regulatorios y administrativos que deben ser superados.

Para acelerar el proceso se requiere ejecutar programas de inversión enfocados en soluciones de acceso a electricidad como extensiones de redes eléctricas, miniredes solares aisladas y sistemas solares individuales. La responsabilidad de realizar estas inversiones recae principalmente en las entidades competentes de la administración pública y en las empresas de distribución eléctrica.

Considero debe ser una prioridad y una responsabilidad social para el país ejecutar inversiones de infraestructura para el acceso a servicios públicos en general y a la electricidad en particular. Invito a las partes interesadas a unirse en un compromiso firme y coordinado para eliminar las barreras que impiden el acceso universal a la energía eléctrica en Panamá.

Mejorar la infraestructura de servicios públicos es un factor imprescindible para potenciar el desarrollo económico y social del país.

El autor es profesional del sector energético
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