El objetivo principal de este equipo interinstitucional, según el Ejecutivo, será gestionar la crisis social y laboral que enfrenta la provincia
- 01/01/2009 01:00
No dejes morir tus sueños
En un tiempo de mi vida dejé morir mis sueños y me dediqué a vivir de manera rutinaria. Hace poco escuché un mensaje que impactó y revolucionó mi vida. Primero porque era una mujer relativamente joven quien lo impartía, y segundo porque conocía gran parte de su vida y las vicisitudes por la que había pasado.
Siempre la admiré, por su entrega al interpretar un cántico, pero nunca había tenido el privilegio de escucharla trazando un mensaje de aliento, con fundamento en la Palabra de Dios. Retrató inteligentemente el mensaje y logró, con la sinceridad y experiencia de sus palabras, que los presentes retomáramos las ganas de soñar. Hizo referencia a la vida de José, hijo de Jacob, vituperado por sus hermanos, producto de la envidia. Relató que José padeció de todo, pero que Dios nunca se olvidó de él, y al final José “el soñador” fue exaltado a una posición de excelencia.
No dejes morir tus sueños, la idea de formar un hogar, de tener una casa nueva, de estudiar una carrera universitaria, de casarte, de grabar un disco, de tener un hijo o de desarrollar un proyecto que beneficie a mucha gente. Los sueños de Dios nunca mueren. Cuando Dios pone un sueño en tu corazón nada ni nadie lo podrá matar. El tamaño de tus sueños determina el tamaño de tu Dios. En Dios el Universo es el límite para soñar. Sueña en grande, eso demostrará que crees en un Dios Grande, un Dios Todopoderoso, que no conoce de imposibles..
No dejes morir tus sueños, elévate por sobre las nubes de la duda y la crítica, déjate llevar y vuela hasta el corazón de Dios, donde los sueños dejan de ser sueños y se convierten en realidad. Soñar te mantendrá joven y libre, los soñadores hacen que el mundo se detenga y gire a su favor. Si piensas que no tienes la capacidad de realizar tus sueños, el Señor te dice “extraordinario”, porque Él “es Poderoso para hacer todas las cosas mucho más abundantemente de lo que pedimos o entendemos, según el poder que actúa en nosotros”. Deja que Dios traiga otra vez tu sueño a la superficie. Permite que el Señor sople vida sobre ese sueño, para que el brillo del sueño que está en tu interior, tenga la oportunidad de resplandecer.
-El autor es periodista.aquilinoortega2@hotmail.com