• 15/11/2020 00:00

Reiteración

Para conculcar libertades a gusto, hoy les cayó del cielo una amenaza vírica para poder apelar al miedo, y se regodean porque les viene de perillas

A veces me parece que me repito más que dos cazuelas de chili con carne y queso para cenar aunque algún (y alguna) despistado (y despistada) me hayan acusado de que 'solo les doy palo' a los de un color. Lo cierto es que aquí la menda lleva desde el 2009 manteniendo las orejitas enhiestas y avisando cada vez que algo le olía a chamusquina porque la mayor parte de los apandadores que nos desgobiernan ya hace rato que han perdido honor, vergüenza y honra.

Suele pasar que «“Cuando soy débil, exijo la libertad en nombre de tus principios; cuando soy fuerte, te la retiro en nombre de los míos"» (Creencias, libertades y sus derechos. Aullido de Loba 8 1 12).

Para conculcar libertades a gusto, hoy les cayó del cielo una amenaza vírica para poder apelar al miedo, y se regodean porque les viene de perillas. «Y por si acaso no se habían dado cuenta se lo digo yo: todos vamos a morir, (…) Pero una vez que hemos dejado clara la inevitabilidad de la muerte, hablemos de la dignidad de la vida, (…). Un hombre sin su dignidad está mejor muerto. Aun así la gente se aferra a su vida y están dispuestos a negociar con su orgullo por una falsa seguridad. (…). Quieren hacerles creer que, con quitarles su libertad (…), y exacerbar el miedo conseguirán que ustedes crean que todo está bajo control». (Miedo Aullido de Loba 10 1 10)

«El hombre es un animal soberanamente estúpido. (…) A pesar de todos los intentos que la humanidad ha hecho para liberarse del yugo de la tiranía, una y otra vez caemos en ella. Por comodidad. Por seguridad. Por miedo. Por cobardía a enfrentarnos al mundo (…) ¿Por qué no podemos vivir sin añorar la figura patriarcal que nos diga cómo, cuándo y dónde nos está permitido ser felices? (…), lo que siempre les recuerdo a aquellos que anteponen la seguridad y el orden a todo, es que, cuando la seguridad gana terreno, lo pierde la libertad. No se quejen entonces de que se cierren emisoras de radio, periódicos o televisoras. No se quejen de la censura, el miedo, la negación de la palabra, y la desaparición de los hijos, de los hermanos, de los maridos. Papá Estado cuidará de nosotros mientras seamos buenos y no nos quejemos, siempre y cuando sigamos sus mandamientos al pie de la letra. (…) No, no culpen a nadie, el mismo pueblo los alimenta, con el silencio, con la sumisión de la mayoría (…)». (El macho alfa. Aullido de Loba 19 07 09)

«(…) Las bestezuelas aturdidas, confusas, siguen al matadero a cualquier cabestro que les pongan por delante. (…) Voces por la radio, los mismos de siempre una y otra vez en programas de televisión que parecen exactamente el mismo, repetido un día tras otro.». (Espacio libre de política. Aullido de Loba 13 5 14).

Hoy por hoy «(…)ya no sabemos en qué creer, ni a quien seguir, porque aquel que ayer iba en contra, hoy va a favor y si mañana apoya, pasado engaña. Y hoy en día cualquiera habla desde el púlpito una vez que se siente apoyado por el que paga: “Pero pues da autoridad/ Al gañán y al jornalero/ Poderoso caballero/ Es Don Dinero”. Lean con cuidado mis palabras, porque sin querer pecar de agorera, (..) en esta tierra todo estará en venta mientras haya alguien que lo quiera y tenga con qué pagarlo.». (Viles almas al mejor postor. Aullido de Loba 10 7 11)

Así que no, no digan que no avisé. Vale.

Columnista
Lo Nuevo
comments powered by Disqus