• 14/12/2021 00:00

Ladrones, ¿de gallinas o de tierras?

“No puedo imaginar cómo un país de primer mundo, respetable y serio como Canadá, pueda tener empresas que actúen de esa forma. ¿Qué clase de compañía canadiense es esta?”

Lo que aquí señaló, lo hice público el jueves 9 de diciembre. Ni un solo medio, ni escrito ni televisado, siquiera lo comentó. Me preguntó ¿el que se nieguen a publicar algo tan grave, por intereses, no será también corrupción y hace cómplice a quienes ocultan divulgarlo?

Los Gobiernos panameños, con marcadas excepciones, han sido alcahuetes, benefactores dóciles de las transnacionales. El caso de First Quantum Minerals Limited, Minera Panamá o Cobre Panamá, raya en el escándalo.

¿Por qué?

Por alguna razón misteriosa, ¿o será casualidad?, el Ministerio de la Presidencia no ha publicado en la Gaceta Oficial el fallo de la Corte Suprema de Justicia de 2018 que decretó la inconstitucionalidad de la concesión que le permite operar en Panamá.

Hemos hablado antes de las bellaquerías que amontona esta empresa, claro está, toleradas por los gobernantes de turno y que hacen que la minera canadiense solo pague al tesoro nacional menos del 1 % en regalías de los miles de millones de dólares que obtiene de la explotación de nuestros minerales, más de 2500 millones en solo 9 meses de 2021.

Otra de esas bellaquerías:

El 27 de abril de 2010, Minera Panamá presentó a la entonces Dirección de Catastro y Bienes Patrimoniales del MEF, hoy Autoridad Nacional de Administración de Tierras (Anati), una solicitud de arrendamiento de un polígono de tierra, colindante con la concesión que tenían en el área desde 1997, con una superficie de 7543 hectáreas y 5554 metros cuadrados en el corregimiento de Coclé del Norte, distrito de Donoso, provincia de Colón.

Las tierras solicitadas al Estado estaban ubicadas fuera de los límites de su concesión, o sea que no podían utilizarlas.

El 18 de octubre de 2012, Anati emitió la resolución ADMG-026-2012, ratificada al año siguiente, en la que la solicitud DE arrendamiento de tierras fue rechazada.

¡Sí, rechazada!

Entre otras razones: según Anati, porque “un contrato de concesión administrativa conlleva una serie de derechos, pero éstos no pueden entenderse como una patente absolutista, a voluntad y sin estar sujeta a ninguna autoridad”.

Las autoridades dijeron a Minera Panamá, S. A. que, aunque contara con una concesión minera, NO podía actuar sin apego a la Ley, ya que ello derivaría en anarquía y cualquier particular ENTONCES podría apropiarse de un bien estatal sin recurrir a las autoridades, incumpliendo los requisitos legales.

Minera Panamá, S. A., con esa inclinación por la ilegalidad y el abuso, proclive a pensar que está por encima de las leyes panameñas y que lo que digan las autoridades carece de valor, simplemente ignoró la NEGATIVA DEL uso de esas 7543 hectáreas y 5554 metros cuadrados y, desde 2012, se las apropió increíblemente, construyendo allí parte de la tina de relave de su operación minera.

El mensaje que dan:

Robarle al Estado más de 7543 hectáreas no trae ninguna consecuencia. Róbate una gallina y verás lo que es: “La ley es dura, pero es la ley”.

Luego de lo que hemos descubierto, como ciudadano, he interpuesto tres acciones legales:

Denuncia administrativa contra Minera Panamá, S. A. ante Anati el 24 de noviembre de 2021, para que investiguen las razones por las que Minera Panamá, S. A. ocupa tierras no autorizadas y proceda al lanzamiento de MINERA PANAMÁ de estas y a la demolición de las tinas de relave allí construidas.

Denuncia administrativa ante el Ministerio de Comercio e Industrias el 24 de noviembre de 2021, contra Minera Panamá por la falta de cumplimiento de las obligaciones contractuales que mantiene, violentadas al utilizar para sus operaciones tierras propiedad del ESTADO que le fueron negadas por la autoridad competente, Anati.

Denuncia de Bien Oculto contra Minera Panamá ante el Ministerio de Economía y Finanzas, presentada el 6 de diciembre pasado, por utilizar sin autorización más de 7543 hectáreas de tierras panameñas, sin pagar un solo centavo, para lo cual estimamos como Bien Oculto, de acuerdo con el Código Fiscal, en 20 millones de balboas lo adeudado al Estado, salvo mejor estimación pericial.

Es evidente que First Quantum Minerals, para cometer estos ilícitos en Panamá, requiere que las autoridades encargadas de hacer cumplir la Ley, miren para otro lado.

Es hora de que eso termine. Panamá debe hacerse respetar y las autoridades son las responsables de exigir ese respeto.

Al que se roba una gallina le decimos LADRÓN. ¿Por qué no decirle LADRÓN también al que se apropia de tierras del Estado, las aprovecha para su propio beneficio y no paga un centavo por ello?

No puedo imaginar cómo un país de primer mundo, respetable y serio como Canadá, pueda tener empresas que actúen de esa forma. ¿Qué clase de compañía canadiense es esta?

¿Usted qué piensa?

Abogado
Lo Nuevo
comments powered by Disqus