• 27/05/2023 00:00

La pragmática: lo que encierran las palabras

“[…] la pragmática examina cómo interpretamos el significado de lo que no se establece explícitamente, [...]”

“Cada vez que el profesor aplica el examen final nos dice: espero que realmente hayan estudiado”. En realidad, lo que está tratando de decir es que el examen esta difícil y complejo. En esencia, este sencillo acto de habla resalta el propósito que tiene la pragmática, ya que las palabras habladas conllevan mensajes encriptados que involucran la posición y actitud del hablante con respecto a un tema en particular.

Charles Morris (1947) se basó en el pragmatismo y su formación en filosofía, sociología y antropología para exponer su teoría de la pragmática en su libro “Signs, Language and Behaviour”. Morris dijo que la pragmática “se ocupa de los orígenes, usos y efectos de los signos dentro del comportamiento total de los intérpretes”.

Crystal (1997) define la pragmática como el estudio del lenguaje desde el punto de vista de los usuarios, especialmente en las selecciones que hacen, las limitaciones que ellos encuentran usando una lengua en la interacción social, y los efectos de sus usos sobre los otros participantes durante un acto de comunicación.

Dicho de otra forma, la pragmática es un aspecto esencial del uso del lenguaje, debido a que nos ayuda a comprender cómo usamos el lenguaje para transmitir significado y cómo interpretamos ese significado. Sin duda alguna, la pragmática desempeña un papel crucial en la comunicación, permitiéndonos navegar en las interacciones sociales, negociar el significado y expresarnos de manera efectiva.

Vamos a realizar un vistazo a algunos ejemplos:

Ejemplo 1: a veces, cuando suena el teléfono en la casa y mi mamá está ocupada, me dice: “El teléfono está sonando”. Pragmáticamente, lo que me está comunicando es que quiere que yo conteste el teléfono.

Ejemplo 2: si entras en un lugar donde alguien está fumando, podrías decir: “Pare de fumar, por favor”. Sin embargo, podría considerarse demasiado directo y, por lo tanto, descortés. Si dices: “estar aquí dentro, no es bueno para la salud”, no está siendo tan directo; sin embargo, pragmáticamente el fumador entenderá que quieres que deje de fumar.

Ejemplo 3: “si te comes toda esa comida, ¡te harás más grande!”.

Piensa en cómo esta oración, pragmáticamente, significaría algo diferente según el contexto. Si se le dice a un niño pequeño, pragmáticamente, significa crecimiento. Si se lo dice a una persona adulta que está obesa, significa que la persona va a seguir engordando.

En su esencia, la pragmática examina cómo interpretamos el significado de lo que no se establece explícitamente, cómo usamos estrategias de cortesía para transmitir respeto o cómo usamos el sarcasmo para transmitir ironía. Sin duda alguna, la pragmática es la que se ocupa de descifrar el mensaje que encierran las palabras.

Profesora universitaria.
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