• 11/07/2023 00:00

Guerra a la precarización laboral

“Crear empleos dignos dependerá de nuestra capacidad para transmitir confianza a los inversionistas, ya que sin inversión privada, seguiremos produciendo informales”

Después de la peor catástrofe laboral de su historia y perder 407 mil empleos formales privados, 47 % del total existente a agosto 2019, la economía y el empleo en Panamá se siguen recuperando, pero a velocidades diferentes. Ya el producto interno bruto (PIB) supera los niveles prepandemia, pero el empleo formal es otra historia.

El Informe de Principales Indicadores Mensuales enero-abril 2023, publicado por el Instituto Nacional de Estadística y Censo (INEC), señala que en ese período Mitradel tramitó 87 780 nuevos contratos laborales versus 134 435 en el mismo periodo del 2019.

Por otro lado, según el más reciente Informe Laboral del INEC (abril 2022), pasamos de generar 3079 nuevos empleos informales por mes en el 2019, a 10 008 en el 2022. En otras palabras, la economía está generando un tercio menos empleos formales y más del triple de los informales que en el año prepandemia.

La paulatina recuperación del consumo y activación de obras de infraestructura pública han contribuido a la mejora en las contrataciones en la construcción, servicios y logística, lo cual es una buena noticia, ya que son sectores con altos niveles de informalidad laboral.

La pandemia agravó el severo proceso de precarización laboral de la última década (2012-2022), principal causa de la debacle financiera del Programa de Invalidez, Vejez y Muerte (IVM) de la Caja de Seguro Social (CSS). Las repercusiones socioeconómicas, educativas y laborales apenas comienzan a dimensionarse.

En la última década (2012-2022), los 6 sectores que aportan las dos terceras partes de la fuerza laboral privada dejaron de ser atractivos para la inversión privada, y entre el 2012 y 2022, como bloque, sólo generaron empleo informal. Estos sectores son comercio, construcción, logística, industria, hoteles/restaurantes y otras actividades de servicio, los cuales representan 4 de cada 5 nuevos empleos creados en el 2022 y 9 mil de los 10 mil nuevos informales que se incorporan a la economía mensualmente.

Los porcentajes de empleo informal en estos sectores son comercio (54 %), construcción (73 %), logística (61 %), industria (64 %), hoteles/restaurantes (62 %) y otras actividades de servicio (87 %), niveles muy superiores a la informalidad laboral de la economía en su conjunto (48.2 %).

A este escenario se le debe agregar el deterioro del atractivo de Panamá para la Inversión Extranjera Directa (IED), según lo evidencia el reciente informe KPMG 2023 M&A in Latam Survey, que señala que México, Brasil y Costa Rica lideran el atractivo para la Inversión Extranjera Directa (IED), relegando a Panamá a un noveno lugar, superado también por Colombia, el Perú, Uruguay y Argentina.

El informe de KPMG confirma la recurrente preocupación de la Cámara de Comercio, Industria y Agricultura de Panamá (Cciyap) con respecto a la necesidad de mejorar el clima para la inversión privada en el país, atraer IED al país y generar empleos formales.

Mientras los flujos de IED retroceden en Panamá y “nos tarda dos años decidir si queremos las inversiones que ya tenemos” (caso Minera Panamá), otros países de la Región están atrayendo inversionistas en cifras récord, producto de agresivas estrategias para aprovechar oportunidades emergentes, concretar nuevas inversiones y generar empleos de calidad.

Ninguno lo está haciendo mejor que México, que ha sabido aprovechar la oportunidad del “nearshoring”, o reubicación de unidades productivas anteriormente ubicadas en Asia, para abastecer el mercado norteamericano, creando un 400 % de aumento en las ofertas laborales en los Estados fronterizos, así como un impacto directo en la industria y la construcción. De igual manera, tanto México como la República Dominicana están atrayendo cifras récord de capitales extranjeros hacia el sector turismo.

El movimiento de IED hacia la Región en logística, industria y turismo es particularmente relevante para Panamá, donde estas actividades muestran altos niveles de informalidad laboral (61 %, 64 % y 62 %, respectivamente, muy superiores al promedio de la economía, 48.2 %), síntoma del creciente deterioro de la confianza para la inversión privada.

¿Cómo transmitir confianza de que invertir en esas actividades económicas es buen negocio? Esto parte por reducir la permisología y tramitología, minimizar la discrecionalidad de los funcionarios que sirve de campo fértil para la corrupción, digitalizar la gestión pública y reducir el tamaño del Estado.

La eventual salida de Panamá de la Lista Gris del GAFI y la ratificación del Contrato del Gobierno con Minera Panamá, la mayor IED en la historia, pudieran marcar “un antes y un después” de la IED en el país.

Crear empleos dignos dependerá de nuestra capacidad para transmitir confianza a los inversionistas, ya que sin inversión privada, seguiremos produciendo informales.

Asesor empresarial.
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