El Metro de Panamá detalló que la construcción de la Línea 3 cuenta con un avance del 75%. Aunque aún no se conoce una fecha para la terminación de la...
- 16/11/2015 01:00
Colón: festejos y displicencia
L legado el mes de noviembre se exaltan los corazones, pues el tiempo de conmemorar a la patria se hace presente. No cabe duda de que el destino se empeñó en que las gestas patrióticas coincidieran, para este mes, y el 5 de Noviembre de 1903, los colonenses atendieron con responsabilidad histórica el llamado de la patria.
Sin embargo, últimamente, al conmemorarse la consolidación del movimiento secesionista de 1903, cada 5 de Noviembre, hemos de percibir entre la gente, cierta desazón por incongruencias que se ciernen sobre los desfiles patrios. Es entonces, cuando algunos embelesados por la forma en que su generación participaba de estos festejos, son asaltados por la sensación de que ‘5 de Noviembre no es lo mismo '.
No es lo mismo, porque grupos manifestantes (gremios), con la introducción de ‘autobots ', dilatan los esperados desfiles patrios; porque para algunos el orden y la disciplina de colegios insigne, ya no es igual; porque los mareos y desmayos de los estudiantes ante el calor o rigor de los zapatos nuevos, los hace abandonar fácilmente; por la marea de padres que persiguen las delegaciones so pretexto de hidratar a los suyos; por la presencia de estudiantes uniformados y ataviados de patria con cortes modernos que desentonan; y la imprudencia de muchos de transitar entre las delegaciones que rinden honor a la patria, creando un paisaje confuso y desordenado. Estas y otras razones se aducen al respecto.
Ciertamente, nada es lo mismo, el mundo evoluciona y los ciclos de cambios no tardan, pero no podemos olvidar el auténtico valor histórico de Colón y el 5 de Noviembre en el nacimiento de la República y sobre todo, el esfuerzo que costó su reconocimiento. Nuestra conducta debe ser corresponsable a dicha realidad. Si bien es cierto, como alguien dijo, ‘la acción humana nunca ha sido perfecta ', toda conducta discordante durante esta celebración amerita nuestra total atención como colonenses, toda vez que los patrones culturales que nos identifican deben ser cautelosamente preservados, incluso desde el mismo hogar.
Ante la excepcionalidad de la celebración, el histórico casco antiguo de la Ciudad de Colón, amerita la implementación de un proyecto serio, encaminado a ordenar la ruta del desfile; siguiendo, quizá, los patrones de seguridad que resguardan la tarima principal que alberga al presidente, su gabinete y otras autoridades. Las distintas delegaciones de estudiantes que rinden tributo a la patria, también requieren se resguarde su integridad, para desempeñarse con amplitud; así los presentes podrán disfrutar de un desfile despejado y pleno.
En definitiva, garantizar el disfrute de unos desfiles fluidos, vistosos y con verdadero despliegue debe ser una responsabilidad individual, familiar y gubernamental. A pesar de todo, la juventud colonense henchida de orgullo, siempre atiende al llamado de rendir tributo a la patria, pero algunas conductas imprudentes tergiversan el panorama. Engrandecer a Colón no solo es cuestión de más empresas, empresarios, empleos y proyectos de renovación; amerita de acciones ínfimas como asumir actitudes apropiadas individuo por individuo, lo que en suma coadyuvará a ver mejores días para Colón.
DOCENTE