Trabajo y seguridad social

Panamá está en el momento justo para hacer cambios importantes y establecer columnas vertebrales para el desarrollo de la sociedad. Necesita un nuevo Contrato Social, pero también legislar sobre el trabajo y la seguridad social. Y es que una cosa va de la mano con la otra, sin descuidar un aspecto de capital importancia como lo es la población de reemplazo; es decir, la que se ocupará del trabajo en los años venideros. Si bien hablamos constantemente sobre seguridad social y jubilaciones, no lo hacemos mucho sobre el trabajo y menos sobre esa población de reemplazo. Dicen los estudiosos que un buen índice de población de reemplazo es que el índice de fecundidad sea del 2.1 (número medio de hijos por mujer) y Panamá está en 2.34. Entre las poblaciones que se hacen viejas y no cuentan con ese nivel de reemplazo de población, como Panamá, figuran España, cuyo índice de fecundidad está por 1.19 en 2021; Alemania, con 1.58 en 2021 y el Reino Unido, con 1.56 en 2020. Pero ¿qué pasa en Panamá? El problema es grave, por cuanto el reemplazo de la población está en zonas rurales e indígenas, lo que requiere de la intervención estatal para ayudar en la primera infancia. En pocas palabras y más ahora que estamos en campaña, si en 10 y 15 años queremos trabajadores de calidad, es mejor fortalecer las mentes de esos niños que aún están en el vientre de sus madres. ¡Así de simple!